Mayo se diluye y con él se marcha la primavera. Con las temperaturas evocando ya a los calurosos días de agosto, nos preparamos para dar paso a nuevas sensaciones, inaugurando la temporada estival rodeados de buena compañía y la tranquilidad del que, por un momento, deja atrás todas sus obligaciones. Si el verano fuera una bebida tendría muchos matices, toques refrescantes llenos de giros de guión imprevisibles. Dentro de esta apreciada incertidumbre lo único que vislumbra es que el primer sorbo del verano sabe a naranja. 

En el Parque Natural de la Albufera, entre barracas y arrozales, la prestigiosa marca Champagne Moët & Chandon ha presentado Chandon Garden Spritz, un renovado concepto pensado para refrescar las reuniones con amigos y dar una bocanada de aire fresco mucho más sofisticada a los vermuts al sol. Con toques amargos y cítricos camuflados en un dulzor anaranjado protagonista, Chandon Garden Spritz llega al mercado español afianzando aún más los pilares del concepto spritz en nuestro país. Elaborado a partir de una base de vino espumoso con uvas Chardonnay, Pinot Noir y Semillón, Chandon Garden Spritz destaca por contar en su receta con los sabrosos, aromáticos y refrescantes amargos de la naranja. Y es que este nuevo producto de la reconocida marca francesa aglutina varias especias que impregnan y maceran los sabores y matices de la fruta valenciana por excelencia, principal protagonista de la bebida. 

Barraca a los pies de la laguna del Parque Natural de la Albufera

“Chandon es la bodega de vinos espumosos más grande del mundo, con seis bodegas al rededor del mundo”, explica Mireia Salazar, Brand Manager de Chandon Innovations. La primera bodega de Chandon surge en 1959. Ahora, sesenta y tres años después, la marca cuenta con centros de producción en Argentina, Brasil, California, Australia, India y China. “Somos la bodega en la que nunca se pone el sol”, bromea Salazar, que asegura que “dieciséis expertos enólogos comparten conocimientos y se nutren entre ellos para crear productos como Chandon Garden Spritz”. Ciertamente, esta bebida lleva en la mente de Ana Paula Bertalucci desde 2017. La enóloga jefe de Chandon en Argentina empezó a experimentar con nuevos sabores y combinaciones con el vino espumoso como hilo conductor tres años antes de la pandemia. “Sabíamos que queríamos algo amargo, porque Argentina ama los sabores amargos. Tomamos mate todos los días, bebemos Fernet y vermú”, asegura Bertalucci, que explica que han estudiado las naranjas como si fueran uvas para crear la mejor experiencia spritz posible.

Chandon Garden Spritz en su perfect serve, con naranja deshidratada y una ramita de romero

Una bebida más saludable y solidaria

Si bien es cierto que Chandon Gardon Spritz es una bebida dulce, cuenta con la mitad de azúcar que cualquier otro spritz. De hecho, en el proceso de creación de este producto se puso especial atención en evitar cualquier tipo de colorante y aditivos. “En 2020 compramos 25 toneladas de naranjas. Las seleccionamos de una granja familiar tradicional y sostenible que no usa pesticidas. Eso fue importante para nosotros, porque solo estamos usando las cáscaras”, explica la responsable del equipo de enólogos, que añade que “damos el zumo a las escuelas locales y comedores populares”, llevando un paso más allá el proceso de ideación y fabricación de Chandon Garden Spritz. 

Una botella de Chandon Garden Spritz en la Albufera

Acompañado de naranja deshidratada y romero en su perfect serve, Chandon Garden Spritz ya se encuentra a la venta en España. Cada botella cuenta con una graduación del 11,5% y su precio de venta al público es de 19 euros. Si algo está claro es que refrescará los momentos de este verano que está a punto de arrancar y que promete ser el primero completamente alejado de la pandemia. Un brindis que nos merecíamos por poder volver a disfrutar de los días soleados en compañía.