Ana Obregón ha tenido que separarse de su nieta, Ana Sandra, por unas horas. La presentadora se ha ausentado de su labor de abuela para acudir a la gala solidaria contra el cáncer de mama organizada por la revista Elle. Un encuentro de lo más emotivo para impulsar la investigación de la cura de esta lacra que afecta a tantísimas mujeres. En la gala, Ana Obregón se ha mostrado visiblemente emocionada y ha dedicado unas palabras a su nieta.

"Mi niña está que te mueres. Es el primer día que salgo en seis meses desde que nació. Me siento muy triste, pero quería estar aquí hoy. ¡Pero si es el primer día que salgo en seis meses! La primera noche que salgo en seis meses. Está de morir, se me va la vida con ella", ha espetado. 

Ana Obregón en el photocall de la gala contra el cáncer de mama

En cuanto a los próximos pasos, Obregón ha explicado que "el bautizo será en diciembre. Le estoy probando ya el vestidito para que le vaya bien". "Todo va muy bien todo, ya os contaré. Está preparado casi todo", ha culminado ante los micrófonos de la prensa allí presente. 

Ahora la gran duda es si Alessandro Lequio, abuelo de Ana Sandra, acudirá al bautizo. A Ana Obregón le hace especial ilusión que su nieta sea cristiana, pero es conocedora de las discrepancias del padre de su hijo acerca de la sobreexposición pública de esta situación familiar tan peculiar. Sorprende saber que será Celia, sobrina de Ana Obregón, la madrina de Ana Sandra, siendo así también su tutora legal. Es decir, la encargada de la pequeña en caso de que a Obregón le pasase algo.

El motivo por el que la celebración se ha retrasado a diciembre es la voluntad de la familia de que acudiera al bautizo el mejor amigo de Aless. Su nombre es Justin y reside en Estados Unidos, es por ello que las agendas son más complicadas de cuadrar en este caso. Un bonito gesto por parte de Ana Obregón, que tiene a su difunto hijo más presente que nunca.