El virus del Nilo vuelve a activar las alarmas en Cádiz
Los ayuntamientos de la provincia continúan ejecutando sus programas de vigilancia y control de vectores
La Junta ha declarado área en alerta a la zona de Benalup-Casas Viejas
El mapa de pueblos de Cádiz en riesgo alto y en alerta por el Virus del Nilo
La mayor parte del trabajo para combatir a los mosquitos transmisores de la Fiebre del Nilo Occidental se empezó a ejecutar en el mes de mayo. Los ayuntamientos de la provincia de Cádiz iniciaron fumigaciones, que en algunos casos continuarán hasta el mes de noviembre, como tratamiento preventivo en pozos, aguas estancadas y demás zonas susceptibles de acumulación de larvas. Y es que, como se sabe, se trata de atacar a la larva, no al mosquito.
Sin embargo, es prácticamente imposible acabar con todas. Los mosquitos transmisores son los del género Culex. El más habitual es el Culex pipiens, conocido como mosquito común, que es uno de los más presentes en áreas urbanas y rurales. Este, como otros, prefiere los hábitats de zonas húmedas y apenas suele desplazarse más allá del kilómetro y medio. De ahí que la mayoría de planes de actuación fijen ese radio de las zonas urbanas para las actuaciones.
Recientemente, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha declarado área en alerta a la zona de Benalup-Casas Viejas (hasta el 5 de octubre), tras confirmarse la circulación del virus del Nilo Occidental (VNO) en mosquitos Culex perexiguus, en una trampa instalada a las afueras de este municipio gaditano, incluido en la comarca de especial seguimiento de La Janda.
Una vez realizada la evaluación epidemiológica de este hecho, teniendo en cuenta las distancias a núcleos de población y las condiciones ambientales, y de acuerdo con lo establecido en el vigente Programa de Vigilancia y Control integral de vectores de la Fiebre del Nilo Occidental de Andalucía, la Consejería de Salud ha decretado declarar el área de alerta en el municipio durante cuatro semanas, sin que se evidencie nueva circulación del virus del Nilo Occidental.
Algo importante a tener en cuenta es que la presencia del VNO se ha localizado solo en mosquitos vectores y no en aves o équidos. Hasta la fecha, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se confirmaron cuatro casos positivos en animales en toda España. Tres en équidos y uno en aves silvestres en las provincias de Menorca, Almería, Barcelona y Lleida.
No hay que olvidar que, además de la alerta en la zona de Benalup-Casas Viejas, según el mapa elaborado por la Junta de Andalucía, nada menos que 16 poblaciones gaditanas están incluidas dentro de la categoría de riesgo alto para este 2025. Los municipios afectados son: Alcalá de los Gazules, Algeciras, Algodonales, Barbate, Benalup-Casas Viejas, Jerez de la Frontera, Los Barrios, Medina-Sidonia, Prado del Rey, Puerto Real, Puerto Serrano, San José del Valle, Tarifa, Ubrique, Vejer de la Frontera y Villamartín.
No obstante, todos los municipios andaluces están clasificados en algún nivel de riesgo, e incluso aquellos considerados con nivel de riesgo bajo, tienen la obligación de tener un Plan de Control de Mosquitos a nivel local.
Durante el pasado año 2024, se notificaron 158 casos humanos, 118 de ellos en Andalucía. El 84,4 % presentaron enfermedad neuroinvasiva y, de estos, 20 fallecieron, dejando una tasa de letalidad de casos sintomáticos del 13%. Son datos recogidos en el informe elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, del Ministerio de Sanidad.
A raíz del brote de virus de 2020, desde 2021 las actuaciones de vigilancia se integran dentro del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de Fiebre del Nilo Occidental. Uno de los elementos fundamentales de este programa es el sistema de vigilancia mediante trampeo. De forma anual, hay un seguimiento periódico de las poblaciones de estos mosquitos mediante trampas situadas en puntos estratégicos. Gracias a estas trampas se puede conocer las distintas especies de mosquitos en cada área, su densidad poblacional y, de forma concreta, la existencia o no del virus en las especies transmisoras. Esto permite una anticipación a la incidencia del mosquito en las distintas poblaciones.
Evitar la picadura del mosquito vector es el único remedio
La fiebre por el virus del Nilo Occidental (VNO, o Virus West Nile) es una enfermedad infecciosa. En personas, la vía de transmisión habitual es la picadura de un mosquito infectado. La mayoría de personas infectadas por virus del Nilo, alrededor del 80% no presentan síntomas. Sin embargo, dos de cada diez padecen fiebre, dolor de cabeza, cansancio, dolor corporal, náuseas, vómitos e incluso erupción cutánea. Los casos más graves, que son poco probables, pueden llevar a fiebre elevada, rigidez de nuca, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis. No hay vacunas para uso en humanos ni medicamentos antivirales específicos. El tratamiento es sintomático y de apoyo. Para evitarlo, no hay otra opción que evitar la picadura del mosquito portador, por lo que se recomienda usar repelentes y ropa larga si se sale por la tarde noche a la calle, y utilizar mosquiteras en las casas. Al mismo tiempo, es conveniente apagar la luz cuando no sea estrictamente necesaria y ser constante con la limpieza donde el agua puede quedar estancada, como en piscinas, lavadores, o recipiente al aire libre que acumule agua: macetas, piscinas infantiles o cubos.
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