La plantilla de 'Triquitraque' retoma las protestas contra los despidos

Los trabajadores de la Escuela Infantil Municipal 'Triquitraque' protagonizaron este miércoles una nueva protesta. En esta ocasión, gracias a que los padres y madres de alumnos secundaron la iniciativa y no llevaron a sus hijos a clase, se concentraron en la Plaza de Jesús, frente al Ayuntamiento de Puerto Real, para pedir a la alcaldesa, Elena Amaya, que tome medidas en la escuela de titularidad pública, gestionada por una empresa privada. “Es ahora cuando debe demostrar que para ella prima el interés público y no los beneficios de una empresa privada”, dijo Ignacio Casado, de CGT-Cádiz Enseñanza, que está respaldando las protestas de los empleados.

La principal reclamación es que se readmitan a los trabajadores que se han despedido porque actualmente “es imposible que se cumplan las medidas mínimas de seguridad y desinfección ni que se trabaje con grupos burbujas”, tal y como asegura la representante de los trabajadores, Victoria García. Además, aseguran que se incumple “descaradamente” en pliego de condiciones.

Cuando se produjeron los despidos, la empresa argumentó que la Escuela Infantil tiene cubierto el 56% de las plazas ofertadas (de las 82 plazas iniciales se ocupan 46) y que eso motivó el recorte de personal. A menor número de alumnos menos profesionales necesitan. Algo compartido por la propia alcaldesa, que en la visita que realizó a la Escuela para comprobar su funcionamiento aseguró que el recorte “en ningún caso significa que los niños y niñas no estén atendidos convenientemente o que no se esté aplicando el protocolo correctamente".

Nada que ver con lo que asegura la plantilla de trabajadores, los padres y madres de alumnos, e incluso grupos municipales como Adelante Puerto Real y Equo que este miércoles también apoyaron la protesta. “En una situación de pandemia como la que estamos viviendo no se pueden agarrar a la ratio porque nos exigen que se redoblen esfuerzos. La situación es inconcebible y ya llega a ser indecente”, apunta la representante de los empleados.

Además, añade que, en junio, cuando se aprobó el Plan de Contingencia frente a la Covid-19 que se presentó a los padres, ya se sabía el número de alumnos matriculados y en él se reflejaban los profesionales que, posteriormente, fueron despedidos. “Hay que redoblar los esfuerzos. Es inconcebible y llega a ser indecente”, dicen los trabajadores. Mantienen que en junio, cuando se hizo el plan de contingencia, ya se sabía el número de alumnos matriculados y en él se contaba con los trabajadores que fueron despedidos. “Ahora hay cuatro tutores y una auxiliar en prácticas que la tienen para todo. La escuela no se desinfecta y no nos pueden cargar con la responsabilidad de cumplir con los grupos burbujas porque es imposible”, finalizó Victoria García en la concentración.