Suso merece ser Hijo Predilecto

Al futbolista Jesús Joaquín Fernández Sáez de la Torre, conocido artísticamente como Suso, se le debería nombrar Hijo Predilecto de Cádiz. Más pronto que tarde, y por unanimidad. Estas son las medidas ejemplares que agradece la ciudadanía. Pues este joven de 31 años (hoy en día leemos noticias de jóvenes incluso de 40 años), nacido en Algeciras pero criado en Cádiz, ha decidido regresar para trabajar en su ciudad. Después de haber pasado 15 años trabajando en Liverpool, Almería, Milán, Génova y Sevilla. Después de rechazar una oferta de Arabia Saudí, a donde han ido hasta trabajadores de Navantia. Y eso no lo hace todo el mundo para vivir en Cádiz. Aunque aquí esté la mejor playa del sur de España, según la publicidad de los tiempos de José León de Carranza.

Bastaría con eso para nombrarlo Hijo Predilecto. ¿Cuántos jóvenes de Cádiz regresan a su ciudad, a los 31 años, después de pasar tanto tiempo trabajando fuera? Y conste que no ha trabajado en empleos mal pagados, sino como futbolista que ha ganado la Europa League dos veces y ha sido internacional. Es decir, como una figura en su profesión. Se supone que entra en el baremo que se aplica cuando el alcalde Bruno García dice que hay que recuperar el talento. Eso lo dicen todos los políticos: hay que recuperar el talento. Y hay que invertir en empresas innovadoras. ¿Como la que se quiere llevar Manuel Vizcaíno a El Puerto? En vez de potenciar la economía azul, como la Zona Franca, es mejor apostar por la economía amarilla. Y no lo digo por los chinos.

Y, además, Suso vivirá en Cádiz. Con eso ha dado otro grandísimo ejemplo. No vivirá en un apartamento del Paseo Marítimo, como Mágico González, sino que se construyó un chalé en Bahía Blanca. Otro motivo para nombrarlo Hijo Predilecto. ¿Quién se construye un chalé en Cádiz, en estos tiempos? Al revés. Están derribando todos los chalés. En el Paseo Marítimo queda uno. En total, apenas unos 30 resisten. Han destrozado el paisaje beduino. El Cádiz campero pasó a la historia. Y, de repente, aparece Suso y se construye un chalé en Bahía Blanca, de donde se fue hasta la cofradía de la Oración en el Huerto.

Bienvenido, Suso. Ojalá hicieran lo mismo otros jóvenes gaditanos. Ya verás cómo te critican, eso también lo advierto, porque en Cádiz hay bastantes resentidos. Y te dirán que te has ido a vivir a Bahía Blanca porque eres sevillista. Lo peor que se puede ser. Aunque ellos están contra la xenofobia. Digan lo que digan, es un grandísimo ejemplo para la juventud gaditana y merece un premio.