Sánchez, en modo 'elecciones'

Crónica personal

21 de mayo 2025 - 07:31

NADA indica que esté pensando en acortar la legislatura; al contrario, no solo dice que gobernará hasta el 27 sino que incluso mencionó que lo hará hasta el 31. Sin embargo actúa como si las urnas estuvieran ya preparadas. Pedro Sánchez ha puesto su programador en modo elecciones, y parece contar los días para estudiar qué fecha debe anunciar la disolución de las Cortes para que encaje bien con sus cálculos.

El momento actual es desastroso para él, los casos de corrupción se acumulan sobre la mesa; y si efectivamente Santos Cerdá ha cobrado comisiones por facilitar contratos del Gobierno, a Sánchez ya no le queda escapatoria. Lo que se sabe de Ábalos, con ser importante por la cantidad de escándalos económicos y personales que le ponen bajo sospecha, no implica tanto al presidente, porque apartó a Ábalos del Gobierno y de la secretaría de Organización del partido. Es como si ya hubiera sido castigado por presuntas corruptelas o delitos. Cerdán es distinto. Se trata de uno de los hombres con mayor mando en plaza dentro del sanchismo, número 3 del PSOE que ejerce como número 2 y, junto a Bolaños, hombre para todo de Sánchez.

Así las cosas, para desviar la atención sobre los asuntos que se conocen todos los días, Pedro Sánchez abre nuevas carpetas en las que incluye casos que, por morbo, o porque pone el foco en muy distintos escenarios, permite dejar de lado noticias que a Sánchez no le conviene que formen parte del debate público. Quiere ganar simpatizantes, votos, y con su equipo eligen los asuntos que hay que desterrar y los que deben llevar a primer plano. Electoralismo puro y duro.

Se mete en charcos que provocan titulares, como la petición a las televisiones públicas de la UE que expulsen a Israel del festival de Eurovisión; o desbloquea la iniciativa popular que permitirá regularizar la situación de unos 500.000 inmigrantes ilegales, que ha contado con el apoyo generalizado excepto de Vox. Con ese desbloqueo dará munición a Abascal para utilizar contra el PP, con la vieja historia de identificar inmigración con inseguridad.

Esa estrategia de desviar la atención para que no se hable de elefante en la habitación la denuncian varios medios desde hace días, y ahora se suma el PP a esa denuncia. En ese capítulo de abrir controversias podría incluirse la Conferencia de Presidentes, que nace muerta, porque Sánchez no quiere que abordar la financiación autonómica. No quiere incomodar a sus socios de gobierno.

Pincha en hueso con sus maniobras: no hay día sin nuevos casos de corrupción. Por graves, ocupan primeras páginas y los primeros minutos de los informativos con noticias inaceptables.

Sánchez, una vez más, pretende distraer la atención con asuntos menores … pero sus mañas son bien conocidas, ya no engañan a nadie.

stats