Un año sin ramón blanco

HOY hace un año que se fue. En aquellos momentos fui incapaz de ponerme delante de un ordenador y escribir algo de mi gran amigo y mejor compañero Ramón Blanco. Lo conocí allá por los años 70, cuando llegó del Betis acompañado de Cuiñas, tras haber estado ambos en el Mallorca procedentes de Argentina. Conocí a Ramón de jugador en el Cádiz y todo su periplo como técnico. Dejó al Cádiz tres temporadas en Primera y fue el que más canteranos alineó en el primer equipo, pero nunca se le valoró. Ahora, ahí arriba Ramón, nuestro presidente Manuel Irigoyen te habrá dicho muchas cosas, entre ellas, el porqué no te renovó después de Figueras.

Ramón, te fuiste dejándonos al desnudo a Miriam Peralta y a mí por irte a tu Cádiz para intentar salvarlo del descenso, pese a mis consejos de que esa plantilla no era ni de Tercera. Pero tu cadismo te pudo. No dudaste en decir sí a esa nueva aventura que a la postre fue un lastre. Tus propios jugadores, algunos, te traicionaron en sólo tres partidos.

Bueno Ramón, ahora llevo un año sin hablar contigo. Yo sé que tú estás pendiente de todo. De tu querida Marina y de tus dos hijos, Sergio y Vanesa. Marina aún no se lo cree. Sus lágrimas son continuas. No quiere ver ese Paseo Marítimo que recorría de tu mano. Esa Avenida, ese Bar Gol. Nuestras charlas ahí antes de viajar. Ahora no te tengo en el plató de Onda Cádiz Televisión. Miro ese sitio y siempre te tengo en el recuerdo. En la primera planta luce esa camiseta tuya de color rosa como símbolo de tu carácter y amor al Cádiz.

Ramón, hoy se cumple un año, pero parece que fue ayer cuando tu amigo y querido Paco Baena me daba esa mala noticia. Y ahora te pido que, desde ahí arriba, ayudes al Cádiz a conseguir el ascenso al fútbol profesional y que lo celebres junto a muchos cadistas que están contigo: Irigoyen, Alarcón, Cervera, Rovira, Alfonso El fiebre o el presidente que te fichó, Manuel de Diego, entre otros.