Ve y cuéntalo

ROSA Díez se sacó de la manga el eslogan Ven y cuéntalo cuando era consejera de Comercio y Turismo del País Vasco en el Gobierno de Ardanza, y una versión de aquella frase Rajoy y sus ministros la van a poner en práctica: "Ve y cuéntalo". Ve a Cataluña y cuenta qué ocurre si se convierte en un Estado independiente.

Da la sensación de que una gran parte de los catalanes empiezan ya a comprenderlo, no es casualidad que el brazo derecho de Artur Mas, Francesc Homs, salga ahora advirtiendo que el referéndum no se celebrará si no es legal, que es lo mismo que advertir que no se va a celebrar, porque no puede ser legal a no ser que lo acepte el Parlamento español, donde PP y PSOE van a pronunciarse en contra de autorizar a la Generalitat a convocar un referéndum o una consulta. El desfile de ministros, con Rajoy a la cabeza, que acudirán en las próximas semanas a Cataluña a iniciar el Ve y cuéntalo estuvo precedido además por las visitas de distintos miembros destacados de la Unión Europea, que fueron unánimes en su diagnóstico: si Cataluña se independiza, queda automáticamente fuera de la UE, del euro, de las ayudas europeas y de sus planes de desarrollo en todos los sectores.

Parece que Mas y ERC pensaban que Rajoy iba a ceder y que a Rubalcaba lo tenían en el bote, lo que significa que los dos dirigentes catalanes conocen muy mal a los dos políticos que mandan en este país desde el Gobierno y desde la oposición, y que les falló de forma estrepitosa su visión del escenario en el que se entabla la batalla independentista. Ni siquiera supieron prever que el PSC saltaría por los aires si desde la Generalitat se insistía en la consulta independentista.

Coinciden los movimientos del Gobierno para explicar a los catalanes y desde Cataluña lo que les espera si insisten en la secesión, y los movimientos de los socialistas para marcar distancia con los independentistas, con una mejora considerable de las cifras económicas, los primeros signos de que se puede empezar a crear empleo, las apreciaciones del FMI de que vamos a crecer tres veces más de lo previsto y las declaraciones de Olli Rehn en las que afirma que tardaremos diez años en volver a la situación anterior a la crisis, una buena noticia porque hace apenas seis meses decían en Bruselas que nunca volveríamos a aquella época de bonanza. Así que, para los catalanes, quedarse fuera de ese juego en el que se empiezan a repartir buenas cartas, puede significar la ruina. Que es precisamente lo que les van a explicar allí, en su terreno, Rajoy y sus ministros con su estrategia del "ve y cuéntalo".