DICE Rojas Marcos que las españolas se sitúan en el pódium de la longevidad mundial porque hablan hasta el agotamiento. Esta estimación le otorga a alguna amiga un bonus track para el asilo y a mí, un empujoncito hacia Seguros Ocaso. Soy esa persona que viaja a las islas británicas para sentirse como en casa entre una población con graves taras de interacción social. En Irlanda, donde insisten en ser más "meridionales", terminaba hablando como Arya Stark en los bares: "No, no soy nadie. Una chica no es nadie". También soy de aquellos que piensan que Mr. Wonderful es un sádico pervertido: "Soy una cuñada que mola" (¿Perdona?),"Eres el mejor suegro del mundo mundial" (¿PERDONA?), "Tú puedes con todo", "No hay nada imposible". Paparruchas. Como dicen, los cadáveres del Everest fueron personas altamente motivada hasta un momento antes. Quiero eso en mi taza. Con nubes, y purpurina, y corazones.