TRAS el acuerdo al que llegaron la alcaldesa, Teófila Martínez, y el delegado de la Junta de Fomento y Vivienda, Manuel Cárdenas, se abren nuevos tiempos para la bicicleta en esta ciudad, la más vieja de Occidente, pero no muy ciclista. Los tiempos van a cambiar. La bicicleta ha conseguido algo que es difícil de por sí: un acuerdo de la Junta con el Ayuntamiento, si bien ha llegado a través del sector de IU en la Junta. Y, además, pagando los dos, pues el carril bici será costeado por la Junta, a través de los fondos europeos, en tres cuartas partes, mientras que el 25% restante será a cargo del Ayuntamiento. Lo bueno es que al final habrá en Cádiz un carril bici de categoría, por lo que ya no tendremos sólo a Locos por el Balón, sino también a Locos por la Bicicleta.

Esto se veía venir, a pesar de que ha tenido sus momentos de tanteo. En contra de lo que algunos suponen, las bicicletas no son de izquierdas, ni de derechas, sino para todos. El PP ha apostado decididamente por la bicicleta, empezando por la Vuelta Ciclista a España, que empezará el próximo mes de agosto en la provincia de Cádiz y tendrá una etapa con salida en esta ciudad, más concretamente desde el buque más grande de la Armada, el portaeronaves Juan Carlos I, que acogerá a los ciclistas para que salgan. Es un hecho excepcional en la historia de la Vuelta. Lo nunca visto, en verdad, que demostrará la utilidad de nuestro Puerto (más aún ahora, cuando le han dado la tela marinera en Bruselas). Y, a la vez, es un aviso a navegantes de que el Nuevo Carril Bici en Cádiz podrá pasar por cualquier sitio, incluso por lo alto de un buque, o por la mar salada.

Cárdenas ya organizó una excursión a Sevilla, cuyo carril bici es el más suntuoso de España. Supongo que para aprender y tomar notas. El gran carril bici sevillano lo hizo Monteseirín, un alcalde del PSOE, apoyado por IU, pero después el alcalde actual, Zoido, del PP, lo ha ampliado. De modo que quien no se desplaza en bici en Sevilla es porque no quiere, o porque no sabe mantener el equilibrio.

La bici era el medio de transporte de los pobres, en los años del hambre, pero ya pedalean hasta algunos banqueros. Y muchos ejecutivos agresivos, que se ahorran así la gasolina de las motos de alta gama. Cádiz se abre a los nuevos tiempos. Cádiz como Amsterdam, o Cádiz como Copenhague; por no decir Cádiz como Sevilla, que suena peor. Atención a lo que se nos viene encima, pues en los carriles bici también hay atropellos.