Dueños del Cádiz

EN el momento en que se escribe esta columna, aún no hay resolución del CSD. Este Consejo debe resolver únicamente sobre la gestión deportiva, es decir, si existiera alguna cuestión en la normativa de deportes que impidiera a Locos por el Balón estar al frente de la gestión del Cádiz tal como ha sido demandado. Su dictamen sólo tendría efectos en este contexto, ya que no puede resolver ni sobre la propiedad de las acciones ni sobre las cuestiones formales en el desarrollo de la subasta.

Son por tanto varios frentes los que Synergy mantiene abiertos en esta cruzada que ha comenzado. Si el CSD resuelve en contra de Synergy, aún quedarán pendientes los otros temas legales que son muchos y variados y que corresponden a los juzgados.

Al final, podría ocurrir que a la conclusión del plazo de tiempo que se emplea en los procedimientos jurídicos, los tribunales resuelvan que las acciones del Cádiz son de Synergy, y entonces vuelta a empezar.

Pero una cosa es ser el dueño de las acciones y otra muy distinta ser dueño del Cádiz, ya que no hay juzgados, ni notarios, ni papeles, que puedan establecer quién es el dueño del Cádiz, porque los verdaderos dueños son los aficionados. Una afición que ya en el último partido en el estadio Ramón de Carranza dejó claro que no estaba de acuerdo con la continuidad de Synergy. Se dijo de palabra y eso supone un anticipo de lo que se puede realizar con hechos. No queda muy lejos, ni en la distancia ni en el tiempo, qué pasa cuando la afición da la espalda a un equipo y constituye otro para empezar de cero.

Estoy seguro de que Synergy habrá considerado todas las situaciones posibles, porque al final puede ocurrir que les den la razón y sean efectivamente los dueños de… nada.