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tribuna

Paco / Bernal / Empresario Fisioterapeuta

Barbate, la almadraba y el Esparte

AYER por la mañana cuando dormía plácidamente en mi atalaya, ubicada en el Pozo Montano, de mi querido Barbate, me despertó el ruido de la persiana, me levanté, abrí una hoja de la ventana y percibí el viento de la travesía y un leve olor a brea procedente de las anclas, cadenas, amarras y otros enseres de la almadraba y vinieron a mi memoria recuerdos de mi niñez.

Un mes de mayo cuando tenía doce años de edad, un primo de mi madre apodado 'Morillita' me invitó a una levantá. Éste era maquinista naval de una embarcación llamada Plus Ultra, perteneciente al Consorcio Nacional Almadrabero.

Zarpamos del puerto de Barbate a las seis y media de la mañana, envuelto en una bruma matutina que no tardó en disiparse, llevábamos a remolque por popa, dos barcazas con su correspondiente tripulación, nos acompañaba dos embarcaciones el Ceporro y el Cocoliche.

Salimos por la bocana y pusimos rumbo al sur, dejando por estribor el bichero de tierra de la almadraba, íbamos navegando, paralelo a la relinga superior, que junto con las pandas de corcho, la relinga inferior, las cadenas y las anclas, mantenían la verticalidad de las redes de la rabera de tierra.

'Morillita' me ofreció un pote de café y me senté en la popa, al socaire de la brisa de poniente que impulsaba un movimiento de rotación a unos bonitos en cañados, que para su oreo colgaban de los aparejos del mástil. Durante la travesía contemple como erguido sobre su Tómbolo, despuntaba por babor el faro de Trafalgar.

Comenzó a alborear el día y después de una hora y media de navegación, arribamos próximo al cuadro de la almadraba. Pararon el barco y safaron del bitón de popa el cabo que sujetaba a las barcazas. Seguidamente su tripulación armo los remos y comenzó a bogar rumbo a las diferentes partes del cuadro ya que las embarcaciones de motor no se acercan por miedo a que las redes se enganchen en la hélice.

Mientras tanto, contemplaba en el horizonte meridional, la rabera y el bichero de fuera al que estaba amarrado una embarcación llamada vigilante, que vela por la seguridad de la almadraba.

Me transbordaron a un bote que me trasladó a la testa que es el principal barco acopejeador, desde donde se podía ver in situ la levantá, observé que llevaba cuatro palos y dos pequeñas cubiertas una a proa y otra a popa.

Una vez allí los almadraberos colocaron dos barcazas, una a cada lado de la cámara que es el primer compartimento del cuadro, donde estaban retenidos los atunes. Echaron una red llamada colador que es arrastrada por las dos embarcaciones, obligándolos a pasar del buche al bordonal, hasta llegar al copo que es el último compartimento y el único que posee una red en el fondo. Cuando los atunes estaban en el copo comenzaron la levantá. Para esto colocaron una embarcación llamada sacada junto al mojarcio, que son unos cables de acero que sujetan la puerta del copo, y los almadraberos entre gritos y cánticos comenzaron a jalar la red situada en el fondo, izándola a bordo, realizando una férrea presión con sus nervudos dedos, y el ambiente comenzó a impregnarse de un olor a algas, cáñamo y abacal.

Comenzaron a verse los primeros atunes, que nadaban precipitadamente con sus agallas entreabiertas de un lado a otro del copo, provocando fuertes y violentas sacudidas con su cola, que pronto convirtieron el agua en un mar de espuma. En la borda de las embarcaciones, asentados como cañones en sus cureñas estaban preparados los almadraberos con los bicheros y cloques, esperando la orden del capitán de la almadraba para comenzar a acopejear. En aquel instante un almadrabero gritó: "¡Esparte a sotavento!"

Giré mi cabeza y observé como emergía una gran aleta negra dorsal de dos metros de altura y de forma triangular, un espiráculo encima de la cabeza que exhalaba aire y vapor de agua y una barriga blanca y exclame: "¡Es una orca! ¡es una orca!". Los almadraberos me miraron con extrañeza, con el cigarro entre los labios y gran parte de ellos con una boina negra en la cabeza.

Cuando terminó la levantá, los 548 atunes capturados fueron transportados a la chanca y las redes se dejaron en posición de pesca, el patrón del Plus Ultra puso rumbo a puerto y yo me sumergí en un gran pensamiento.

Ya han pasado los años y yo me echo más viejo, pero cuando llega el mes de mayo a mis ojos infantiles, aflora el recuerdo de aquellas imágines perdidas por los rincones del tiempo y tal vez tenga hoy respuesta para todo aquel pensamiento.

¿Qué hacia allí la orca? La orca (orcinus) es un super depredador. El atún rojo(Thunus thynus), para realizar la reproducción, año tras año, se dirige desde el océano Atlántico al mar Mediterráneo y las orcas esperan allí a sus presas, porque están familiarizadas con este suceso biológico.

¿Por qué le llamaban Esparte? El Padre Zallinguer de la compañía de Jesús, murió en el año 1736 e investigó sobre "El mundo de los espejos" en el que el "Pez" era un ser fugitivo; pero su trabajo quedó inconcluso. Ciento cincuenta años después, Heber Allen Giles, tomó la tarea interrumpida. Según Giles, la creencia del pez "Es Parte" de un mito amplio que se refiere a la época legendaria del Emperador Amarillo, que gobernó desde el año 2698 a 2598 a. C., también conocido en occidente por su nombre chino Huang Di. Es una de las figuras más importantes de la mitología china, donde en el mundo de los espejos habla de ciertos monstruos.

A finales del siglo XVII el astrónomo Johannes Kepler, discutió con el oculista ingles Robert Fludd la prioridad de la concepción de la Tierra como monstruo viviente y cuya respiración de ballena "Es Parte" correspondiente al sueño y la vigilia, que produce el flujo y reflujo del mar.

La Orca "Es Parte" de la leyenda de los monstruos marinos y de la ballena asesina.

A finales del siglo XIX quedó en des huso por su alto coste, las almadrabas de vista o de tiro y comenzaron a calarse en las proximidades del Estrecho de Gibraltar las almadrabas de buche o siciliana, donde los atunes se encuentran encerrados en el cuadro y las orcas merodean alrededor de éste, por lo que es más fácil realizar un avistamiento de las orcas.

Posiblemente algún erudito de la época fue invitado a una levantá y tuvo la oportunidad de asistir por primera vez a un avistamiento de la orca, y este conocedor de la mitología, la historia y basándose en que la orca es un gran pez, que como cetáceo, tiene respiración de ballena decidió unir el adjetivo "Es" con la palabra "Parte" para denominarla ESPARTE.

Y así hasta el día de hoy en esta zona andaluza del sur de España donde se calan las almadrabas de Barbate, Zahara de los Atunes, Tarifa y Conil, donde la Orca interacciona en las pesquerías del atún rojo desde hace cientos de años, se le sigue llamando ESPARTE.

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