Análisis

Francisco javier barea

La procesión de Tercia, una tradición perdida

Entre las tradiciones perdidas del día de los Santos Patronos de Cádiz destaca la procesión de Tercia que tenía lugar por las naves de la Santa Iglesia Catedral cada 23 de octubre tras el rezo de la referida hora canónica por el Cabildo Catedralicio.

En los templos donde se recitaba en coro el Oficio Divino (generalmente, catedrales y colegiatas), la celebración de la Misa solemne estaba presidida del canto de Tercia, una de las horas menores de dicho oficio. Tras su rezo era costumbre realizar en días señalados una procesión claustral, en las que a veces se portaban imágenes sagradas. En ocasiones, dicha procesión salía al exterior del templo, como es el caso de la procesión de la Virgen de los Reyes, Patrona de Sevilla.

En Cádiz se celebraba la procesión de Tercia todos los domingos del año, normalmente sin imágenes, y los días festivos, como el de los Santos Patronos, en que se portaban sus imágenes en andas.

La crónica de la festividad de nuestros Patronos publicada por el Diario de Cádiz en octubre de 1948 dice así: "Después de Tercia se organizó la procesión de costumbre en la que figuraban los pasos con las imágenes de los Santos Patronos de la Ciudad, acompañándoles los capitulares revestidos de capas pluviales y el Cuerpo de Beneficiados, así como el Ayuntamiento bajo mazas". La crónica de 1949, por su parte, reza: "Seguidamente se organizó la procesión con las imágenes de San Servando y San Germán, figurando en el cortejo a más de los canónigos y beneficiados, el Ayuntamiento bajo mazas".

Esta tradición se mantuvo en vigor al menos hasta la década de 1950. En la actualidad, sería deseable su recuperación aunque, lógicamente, adaptada a las circunstancias y con otro nombre. Al haberse perdido el coro diario en la Santa Iglesia Catedral de Cádiz, un buen momento para tener esta procesión sería tras la finalización de la función que se celebra en la festividad de San Servando y San Germán. Supondría una buena forma de fomentar su devoción entre los gaditanos. El presente año, en el que celebramos el cuarto centenario del patronazgo de San Servando y San Germán sobre la ciudad de Cádiz, era un momento propicio para revivir esta tradición, pero el Cabildo catedralicio no lo ha estimado así. Esperemos que la propuesta se reconsidere en años venideros.

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