El Alambique
J. García de Romeu
El mismo barco
Despuésde la primera jornada de Champions el balance no es halagüeño para los equipos españoles. Palma Villarreal, vapulean al Aleti y se salva, con goleada exorbitante, el Barça. La pérfida Albión, como gritó por la radio Matías Prats en 1950 tras el gol del inolvidable y olvidado Zarra a los ingleses en Maracaná, nos devolvió a los infiernos. Realmente City y Arsenal eran la otra Armada Invencible. Mucha tela para los españoles. Sobre todo el palizón en 15 minutos que le infligió el equipo de Londres al de Simeone, un técnico que no deja levantar cabeza a una flota que ha costado una pasta gansa este verano, y, sin embargo, dentro de ella el mejor sigue siendo la Araña Álvarez. Debo expresar que no me sé la alineación de los de Neptuno. Y es debido a la cantidad de hombres y nombres recientes. El Arsenal (o Ársenal) es una conjunción perfecta entre técnica y físico. Baste ver las carreras con las que sometieron -bochornosamente- a su enemigo. Pero eso quedaría en nada sin la clase del brasileño Martinelli y el ardor de Saca, amén de un Rice director. Este fue, Rice, el que le metió al Madrid dos goles desde fuera del área en libre directo el año pasado, y, lo eliminó concluyentemente. Reúnan a un Raya, sensacional mezcla de portero y gato, un 9 listísimo y goleador, Viktor Gyökeres y otros elementos buenos o muy buenos y, ya tendrán un equipón…Un equipo maravillosamente trabajado por el español Arteta, quien supo birlarles a Madrid y Barça a un Zubimendi que hace todo bien. Y anteriormente al poderoso Merino.
El equipo de la ciudad de los Condes terminó goleando a un rival poquita cosa. Suponiendo que el campeón de liga de Grecia sea poquita casa. Lo prueba el que, a pesar de la media docena, pusieron el partido al borde del empate cuando se pusieron dos a uno. Y es que el mejor jugador de España con permiso del “rubio” Lamine, está cansado, son muchos partidos de noventa los que lleva el nene en la pìernas. Y con un físico que no es el de un desconocido Bellingham, aunque ayer se reformó un poquito salvando los muebles al Madrid. Ni el de un Merino. Medio asfixiado Pedri y con De Jong en el banco. el conjunto empezaba a entorpecerse, haciendo, en consecuencia agigantarse a los griegos. Pero no llegó el empate a dos, sino el surgir del andaluz Fermín, un pelotero que se mueve por todos lados, corre, defiende arriba, está ahí siempre, en la pantalla, y que puede ser el Puskas español. Cómo le pega apenas entra en el área. En un gol se permite quitarle de la bota a Lamal una bola que convertiría en gol, y es que se trata un tipo que halla puerta pronto y que no se lo piensa. Tres metió el pibe. Buen elemento para ganar el Mundial cercano. Después de esta exhibición…
Madrid y Bilbao jugaron al día siguiente. Los vascos empezaron con mal pie, pero terminarían ganando gracia a un Guruceta que ha vuelto para combar redes enemiga. A pesar de todo, lo tiene complicado el Aleti del Bocho para la clasificación, porque el Carabag, que es casi nadie, se le subió a las barbas. Otro tropiezo lo hundiría sólo para la liga española.
Los blancos se encontraron al típico hueso italiano. Todos cerrados atrás y Vlajovich a ver si pescaba alguna mojarrita piera, y que, por cierto, casi la captura, si no llega ser por el largo belga excelente, ya que Militao es un central apañado para transitar por los campos de España, pero Europa es otra cosa. El otro se le fue por piernas y tuvo una opción pintiparada para marcar. Si juega otro portero… no sé, no sé, Aunque, desde luego los albos merecieron con creces un más holgado marcador. Entre el portero y la poca puntería que tuvo Embapé, la cosa se iba poniendo agria. Invictos en Europa y líderes en la española. A Javi le está rodando bien la bola.
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