¡Abran paso al mayor espectáculo del mundo!

Un derroche de alegría, mascarada y fantasía, desbordada algarabía… Ya se huele a Carnaval; se transforma el pueblo entero en un coro callejero lleno de ansia y anhelo por cantar en Carnaval…”

Hoy, 22 de octubre, nuestro Palacio de Congresos se convertirá en ese gran Coliseo, en ese insigne museo al que cantaban tus inigualables ‘Charlatanes de feria’ hace ya casi 45 años. Nuestra antigua fábrica de tabacos será un auténtico coro callejero donde viviremos el mayor espectáculo del mundo: tu nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad que te vio nacer, querido Antonio. La misma ciudad a la que tanto te has entregado desde aquel día en que tu madre, María, te hizo ver la luz radiante de esta, nuestra amada tierra.

Ese ansiado momento en el que te acompañaremos –presentes o ausentes– quienes te queremos, te hará recordar tus mágicas noches en el Gran Teatro Falla, donde tus coplas removían de emoción las entrañas de todos los gaditanos. Sin duda, esta tarde–noche podremos sentir ese inconfundible aroma a Carnaval, salpicado de papelillos y plumeros, como en tu comparsa de 1981.

Casi sesenta años después de aquellos ‘Mayordomos’, recibes con el mayor merecimiento y júbilo ese galardón que tantos años llevabas mereciendo. Hoy, después de seis décadas, llega por fin para alegría de todo el pueblo de Cádiz. Estoy convencido de que, en el cielo, tus amigos y rivales de infancia –de quienes aprendiste y que tanto aprendieron de ti–, como Paco Alba, Enrique Villegas, Gustavo Rosales Agüillo y Pedro Romero, entre otros, se sentirán felices y orgullosos. Seguro que te rendirán tributo con sus coplas, como tú lo hiciste tantas veces con ellos.

Este miércoles será también para mí un día especialmente emotivo e inolvidable, al poder celebrar con este escrito lo que ya sugerí en la carta que se publicó en tu 75 cumpleaños. En ella, además de este nombramiento, pedía a las autoridades competentes la conveniencia de que a ti y a Pedro Romero se os rindiera un homenaje en la previa de la final del COAC.

Quiero, igualmente, hacer extensiva mi más cariñosa felicitación a todos los galardonados en el día de hoy. A todos ellos, sin excepción, mi más sincera enhorabuena.

El evento que hoy viviremos en el Palacio de Congresos será, sin duda, “un derroche de alegría, mascarada y fantasía, desbordada algarabía…”.

Solo me queda decir: “Pasen al gran Coliseo, y verán que es un museo, / de arte, belleza y salero, / tradición del Carnaval. / Pasen, que hay un pueblo entero, / un gran coro callejero… / ¡El mayor espectáculo del mundo! / Ahí lo tendremos, en breve. No se lo pierdan.

¡Enhorabuena, querido Antonio! ¡Y enhorabuena a todos!