Como ratones de biblioteca
En verano, estos espacios se "esconden" y se olvidan de sus usuarios habituales, y limitan sus servicios, sobre todo por la falta de personal y la desaparición de los estudiantes hasta el próximo curso
Biblioteca: del griego biblion(libro) y thekes(caja). Caja de libros: ése es su origen etimológico. Conocemos muchas bibliotecas famosas que han dejado su huella en el curso de la historia, como la de Alejandría o la de Pérgamo. Pero todos sabemos que, desde hace muchos años, sirven para mucho más: cursos, talleres, conferencias...
Sin embargo, en verano uno se encuentra con la siguiente pregunta: ¿Qué hacer en la ciudad? Jornadas de playa (si hay suerte), conciertos, obras de teatro... Las bibliotecas acusan el descenso de la actividad en esta época del año, pero también se convierten en una alternativa diferente a las habituales actividades estivales, incluso muchas programan actividades especiales para niños, que en este periodo del año tienen quizá demasiado tiempo libre. Incluso la gran biblioteca de nuestro país, la Biblioteca Nacional de España modifica su horario en verano, hasta septiembre no inician actos culturales ni exposiciones, y durante el mes de agosto se suspende la consulta de documentos sonoros y audiovisuales, reduciendo así la oferta para los pocos que se quedan en la capital.
Las bibliotecas de Cádiz no son una excepción. Para confirmarlo, nos damos un paseo por los distintos centros que conforman la Red de Bibliotecas Municipales de la ciudad. En el centro de José Celestino Mutis, en la céntrica calle de San Miguel, corroboran el escaso movimiento que hay en verano, visible a todas luces, a excepción, destacan, de la alta demanda de guías de viaje. Por ello, en época estival reducen su horario a la mañana.
Isabel, auxiliar de archivo de biblioteca del Ayuntamiento de Cádiz, que nos atiende en la biblioteca de Santa María, en la calle Santo Domingo, asegura que en el mes de julio se nota el descenso de actividad, y que la demanda es más o menos la misma: las películas más novedosas, los últimos éxitos literarios... "El cine del oeste gusta mucho a las personas mayores", comenta sonriente.
Isabel afirma que no se nota una gran diferencia entre la gente que acude a las bibliotecas durante el año y la que acude en verano; "hay menos estudiantes y más opositores e investigadores". Es, según ella, un público algo más "selecto".
Rosario Martínez, directora de la Red de Bibliotecas Municipales, coincide en que en el mes de julio los estudiantes dejan de acudir a las bibliotecas, "tengan el resultado que tengan". La responsable opina que en las bibliotecas en verano se da "otro tipo de vida", en la que tienen una gran presencia los opositores y los habituales a préstamo; sin embargo, confiesa que sí hay menos "movimiento", porque "hay más actividades al aire libre, de ocio, se practica más deporte...". Tal vez por ello no se programan actividades especiales de verano, ni siquiera para niños. "Lo más especial en todo el año es el Día del Libro", cuenta Isabel.
Ambas coinciden también en su visión del mes de agosto: los estudiantes comienzan a acudir en masa para preparar los éxamenes de septiembre, "incluso se forman colas por las mañanas", declara Martínez.
En cuanto al resto de bibliotecas, Isabel cuenta que en el centro de Extramuros, situado en la Avenida de San Severiano, tienen un horario más parecido al del resto del año porque acude más gente, debido a que es la única biblioteca de la zona, al contrario de lo que ocurre en el centro.
Otro centro importante de la ciudad, la Biblioteca Pública Provincial, ubicada cerca de la Plaza de España, sí propone actividades diferentes para el verano. Durante todo el año, el centro organiza periódicamente pequeñas exposiciones; en la época estival, se puede disfrutar de una muestra titulada Libros de arena y sol, y de otras orientadas a los pequeños lectores de la casa: Museo del cuento y Personajes de cuento, ambas en la Sala Infantil. La primera es una muestra de algunos elementos fundamentales de los cuentos, como la manzana envenenada de Blancanieves o el zapato de Cenicienta; en la segunda, la artista Gloria García construye a los personajes de los cuentos a partir de objetos como un tapón de corcho. Ambas exposiciones continuarán abiertas durante todo el verano.
Como los centros municipales, la Biblioteca Provincial reduce su horario a la mañana, de 9.00 a 14.00 horas, lo que constituye una fuente de problemas.
Nos encontramos por tanto ante una situación complicada: por un lado, no es posible mantener el horario lectivo, por falta de personal y a veces de usuarios; por otro, esa reducción de horarios trae problemas a estudiantes, investigadores e incluso usuarios de préstamo con menos posibilidades; un hecho problemático, que puede pasar inadvertida a ojos de la mayoría de los ciudadanos, pero que afecta a unos pocos.
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