1885 El príncipe Valdelomar, hijo del rey de Dinamarca, disfruta del domingo de Piñata
Hace 125 años
Ayer, domingo de Piñata, muchos gaditanos pudieron desquitarse de la lluvia del martes de Carnaval. Salieron numerosos enmascarados y la animación en la calle Ancha fue indescriptible, como hace tiempo no recordamos. Los bailes, numerosos y en extremo concurridos.
Los encargados de mantener el orden prestaron buen servicio. Los dependientes de la autoridad local y la fuerza de orden público han contribuido a que este año haya sido bastante menos pródigo en lances desagradable que en años anteriores.
El príncipe Valdelomar, hijo del rey de Dinamarca, teniente de navío de la fragata que está fondeada en Bahía, bajó ayer a tierra para disfrutar de las fiestas del domingo de Piñata. Por la mañana visitó el picadero de Herrera, montando varios caballos. Después almorzó con varios compañeros y el cónsul de su país en un restaurante y tras dar un paseo por los extramuros acudió a la calle Ancha. Por la noche asistió al baile del Principal, siendo obsequiado por el gobernador civil.
Seis carros de papelillos fueron retirados de la calle Ancha.
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