Los paisajes contemplativos de Fernando Devesa en el Pópulo

De Paisajes y otros paisajes habla el pintor gaditano Fernando Devesa en la sala de exposiciones de El Pópulo, donde acaba de inaugurar una muestra retrospectiva.

Y habla de otros paisajes porque no sólo ahonda en paisajes naturales al uso, sino también en espacios urbanos de la ciudad, en otros del cuerpo humano, y otros por los que discurre el agua, los más significativos de la obra que presenta. Paisajes rescatados de relevantes momentos de su memoria, con el fin de "agradar al espectador en la contemplación de aquellos lienzos ante los que tantas horas pasé, paleta en mano, y unas ganas tremendas de plasmar aquello que veía", afirma el autor.

El agua copa así parte importante de su propuesta pictórica, "tanto como protagonista esencial de su obra, o bien como telón de fondo de una escena de convivencia social en un día de verano cualquiera, o como pretexto para reflejar el máximo exponente urbano en el que vivimos, como es la ciudad", explica su autor.

Una muestra que dedica a su familia, y que la integran un total de quince piezas distribuidas en los dos espacios que ocupa la sala de exposiciones de El Pópulo. Así, mientras que en la planta baja se muestran paisajes urbanos, fundamentalmente, en la primera planta pueden verse sus figuras humanas.

Entre sus obras de temática urbana pueden verse reconocidos rincones de la ciudad como son la Avenida de Cádiz, la playa de Santa María, Canalejas, el parque de Los Toruños, e incluso el puente Suazo, en San Fernando. Si bien, también se inserta en esta parte del recorrido un autorretrato con el que el pintor pretende dar la bienvenida al espectador, y que ha sido Mención de honor en un concurso internacional de pintura realista organizado por el Ayuntamiento de Tarifa y la Asociación Cultural Tarifa Arte. Pieza que se expuso en la Casa de la Cultura de Tarifa.

En la primera planta pueden verse las figuras humanas, a veces protagonizando el cuadro, y otras como parte de un contexto social de una escena cotidiana.

Son los paisajes contemplativos de este autor autodidacta, cuya obra figurativa, de pincelada suelta y colorista, no quiere enmarcar en ninguna tendencia artística. "Siempre he evitado el lastre del encasillamiento que conlleva pertenecer a una u otra tendencia, porque lo considero además un impedimento a la libertad creadora, algo del todo innecesario", explica.

No obstante, Fernando Devesa siempre se ha sentido muy atraído por la pintura realista y los grandes clásicos. De hecho, se inició en la pintura más academicista, centrándose en el retrato y en la pintura sacra, y ha realizado numerosos cursos de anatomía que se completa con su formación en la Escuela de Bellas Artes de Cádiz.