Una de las cuestiones que se plantan sobre la mesa ante un descubrimiento de estas características es su puesta en valor y futura conservación. De ello ha hablado la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, cuyos hallazgos ha valorado como “impactantes”, hasta el punto de que se ha autorizado desde Cultura de la Junta de Andalucía “un año más de intervenciones”.

De este modo, la consejera ha confirmado que serán tres los pasos a seguir en este extenso asentamiento cuya tercera fase continuará en otoño. “Primero se procederá a la cubrición de manera preventiva de la zona con arena y geotextil, porque no hacerlo sería irresponsable por nuestra parte para conservarlos”. Hacía referencia la delegada a la visita inminente de cientos de veraneantes y turistas y a las propias inclemencias meteorológicas. Por otra parte, se ha iniciado el expediente de protección para incluirlo como Bien de Interés Cultural (BIC) y, por último, está la futura musealización, que es la que finalmente se queda en el aire. “Desde la Junta se prevé hablar con los titulares de los terrenos (Estado y Medio Ambiente) sobre la musealización y creación de un circuito cultural y patrimonial”. Además, también ha lanzado la posibilidad de organizar una exposición con una selección de piezas halladas en el Museo de Cádiz para divulgar su importancia.

Pendientes de oro de la Edad del Bronce localizado en un ajuar en la tumba megalítica.

Y es que, tal y como afirmaba del Pozo, “este asentamiento es relevante tanto por su grado de conservación como por su extensión”, ante lo que ha felicitado al equipo de la Universidad de Cádiz que dirige Darío Bernal, “que es de primerísima división y donde tienen especialistas de todas las áreas que se han ido incorporando”.

Por su parte, Bernal, director del proyecto Arquesotra, confirmó que “estos hallazgos constituyen un salto exponencial respecto al conocimiento previo del patrimonio histórico de la comarca, que ahora se convierte en la zona patrimonial más importante del término municipal de Barbate”.

Motivos sobran para tomar en serio un proyecto que de verdad persiga la difusión y divulgación de estos hallazgos ‘in situ’ y así sumar el valor patrimonial a este privilegiado entorno natural.