"Nunca hemos tenido un 'hit"

Depeche Mode publica hoy su nuevo disco, 'Sounds of the Universe', que presentará en Sevilla el próximo 12 de julio · Andy Fletcher habla de la trayectoria de la banda

De izquierda a derecha, Andy Fletcher, Dave Gahan y Martin L. Gore: Depeche Mode.
Francisco Camero / Sevilla

21 de abril 2009 - 05:00

"Nuestras canciones necesitan un tiempo para ser asimiladas, y cada vez que las escuchas encuentras cosas nuevas. Nunca hemos tenido lo que uno podría llamar un hit directo. La apuesta de la banda, después de tantos años, es renovar su sonido; ése es el sello de Depeche Mode y creo que eso es lo que buscan nuestros fans". Andy Fletcher, miembro de la banda británica, escribe vía correo electrónico sobre Sounds of the Universe (EMI), decimosegundo disco de la formación con material nuevo, aparte de sus varios álbumes grabados en directo y recopilatorios de singles y canciones emblemáticas.

Voluntariamente o no, Fletcher revisa la trayectoria de la banda a la luz de su nuevo disco. Cuesta comprender de otra manera su peculiar opinión sobre un repertorio que efectivamente ha experimentado mutaciones esenciales en su sonido -de la pureza techno-pop de los comienzos al electro ensombrecido, de los ecos sintéticos de la new wave a la aproximación al rock de grandes espacios, incluso al gospel-; pero que raras veces ha perdido la rotunda pegada inmediata, los estribillos épicos y expansivos, la temperatura emocional de los himnos sentimentales, que caracterizan las canciones de uno de los grupos más populares e influyentes de las últimas tres décadas.

No hay nada parecido en Sounds of the Universe a temas icónicos como Enjoy the Silence, I Feel You, Photographic, Everything Counts, Stripped, Behind the Wheel o Personal Jesus. Lo más parecido, Wrong, el primer single, es una pieza desasosegante, la más cercana a la estructura cerrada de canción pop de un disco en el que prevalecen las atmósferas y las capas de sonido y en el que Gahan parece querer dosificar su voz para ampliar sus registros. "Ha sido uno de los álbumes más fáciles que hemos hecho jamás -dice Fletcher-. Dave tenía cuatro canciones y Martin, unas 20. Nos lo pasamos bien durante la grabación, estamos contentos con el resultado. También estamos muy satisfechos de que Dave esté escribiendo otra vez: está volviendo a coger confianza, lo que nos alegra mucho, porque es bueno en todos los aspectos haber llegado a ese equilibrio".

Da la impresión -reforzada por el anterior y notable Playing the Angel, en el que el trío demostró estar en un gran estado de forma, inesperado ya para no pocos escépticos- de que este último disco será uno de esos trabajos polémicos que han jalonado la carrera de Depeche Mode y dividido a sus fans; primero Ultra (1997), en el que muchos encontraron ciertos tics casi paródicos de estrellas del rock gigantescas; Exciter (2001), el álbum más discutido de la formación; y ahora, probablemente, éste. "En ningún momento nos sentamos a decir 'vamos a hacer nuestro mejor disco'. Los discos salen como tienen que salir y Violator, por ejemplo, salió así. Yo no creo que Violator sea mejor que Music for the Masses o Black Celebration. Es cierto que su eco mediático pesa sobre nuestra trayectoria y se ha convertido en un referente al que todos acuden cada vez que presentamos un disco nuevo. Pero no tiene sentido buscar una segunda parte de ese álbum ni un Enjoy the Silence 2", dice Fletcher a propósito de una de las cimas de Depeche Mode y de lo "excitante" que es para los tres "buscar sonidos nuevos y distintos".

A sus funciones como teclista, Fletcher añade desde el comienzo la de mediador entre los egos susceptibles de Gahan y Gore, dúo mágicamente compenetrado sobre los escenarios pero frecuentemente antagónicos fuera de ellos. "Las crisis nos han hecho más fuertes, puede ser. Aunque es verdad que eran otros tiempos", dice el músico, por fin liberado al parecer de los demonios tóxicos del cantante ultracarismático y del compositor inestable e incomunicativo.

"Ahora las cosas están muchísimo más claras y sabemos cuáles son nuestras prioridades", dice. "Dave tiene legiones de miles de fans que imitan sus gestos, su ropa, su forma de moverse. No sé si eso es terrorífico, pero no deja de ser divertido. Y nos emociona y nos hace sentirnos muy responsables de cada nuevo disco y cada nueva gira". Muchos de esos seguidores se darán cita en Sevilla, última fecha del tour europeo antes de dar el salto a Estados Unidos. "Habrá una puesta en escena majestuosa y, como nos despediremos de Europa esa noche, seguro que el concierto tendrá algo de final de fiesta, y ya sabemos que en los finales de fiesta suelen ocurrir cosas divertidas. Conozco el sur de España, también Sevilla, y sé que tendremos un público entregado, así que espero que estén preparados, porque sabremos responderles". Por cierto: ¿sabían que poco después actuará en el mismo sitio Bruce Springsteen? "No. Pero nuestros públicos son distintos... Si pueden, no se pierdan a ninguno de los dos".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último