No se imaginaba Mario Díaz que una conversación "de esas que se tienen en la noche", "en los camerinos de un festival" con un músico que "acababa de conocer" derivara, "apenas cuatro meses después", en un viaje a La Habana y una gira de conciertos por Cuba. Pero así fue. El cubano Jorge Luis Robaina y el cordobés Mario Díaz se conocieron en Zaragoza, una noche de 2010. Hablaron de su música, se escucharon, tocaron. "Y esas cosas que se hablan... Pues estaría bien hacer algo los dos, pues te puedes venir a Cuba y tocamos por allí que me gusta lo que haces... Cosas que tú piensas que se dicen pero que luego se quedan en nada... Pues bueno, cuatro meses después estaba yo metido en un avión rumbo a La Habana", ríe el cantautor que estará esta domingo con el líder de Karamba en El Pelícano para presentar el fruto de este encuentro musical entre los artistas, Un puente a La Habana.

"En el norte hemos presentado el disco con la banda y eso pero yo quería aquí en el sur, en Cádiz, hacerlo en El Pelícano porque tiene, además, toda esa vista tan parecida a la de La Habana. Así que lo haremos aquí en formato acústico, Jorge y yo, cada uno cantando las canciones del otro", explica el exAslandticos.

De hecho, esa es la filosofía que sustenta el proyecto auspiciado por el sello cubano Egem que reúne a artistas españoles y músicos de la isla. "Yo me encargué de contactar con la gente nuestra, gente que yo sabía de antemano que le iba a encantar participar en este disco. Miguel Campello, Nita de Fuel Fandango, Javier Ojeda de Danza Invisible y La Shica. Y, por otro lado, Jorge contó con gente increíble, músicos cubanos de primera fila como Eliades Ochoa de (Leoni Torres, Eliades Ochoa de Buenavista Club Social, Raúl Paz, Pedrito Calvo, Buena Fe, Qva Libre, Deja-Vú, Adrián Berazaín y Karamba. Ha sido todo muy natural, como nos gustan a Jorge y a mí las cosas. Un proceso muy bonito donde los artistas españoles cantan las canciones de Jorge y los cubanos, las mías. Una pasada", relata el músico que está "emocionado" con esta experiencia a la que califica como "un viaje de ida y vuelta donde todos hemos aprendido".

Y tendrá segunda parte. "Sí estamos viendo para poder hacer un segundo volumen con otros artistas también, ya ves si ha sido interesante", se congratula Díaz que, además de trabajar en la consolidación de este diálogo intercultural, prepara el que será su tercer compacto en solitario que saldrá a la luz "después del verano", adelanta.

"Ya tiene título, se llamará Rock my reggae, y creo que lo dice todo. Será un disco más leñero, más festivalero, a lo mejor, tanto en la música como en las letras pues dice muchas cosas porque el momento que estamos viviendo necesita de eso, es lo que se respira en la calle. Pero, por otra parte, también se caracteriza por ese reggae, por ese sonido más dulce que, como siempre, está presente en todo lo que hago. Así que ahí estoy, buscando una vez más mi sitio y mi personalidad como artista", detalla el creador que está también "muy ilusionado" y siente "mucha responsabilidad" pues con este trabajo se enfrenta por primera vez a la tarea de la producción musical. "Que es lo mismo que ser el director de la película en cine", ríe. "Sí te sientes ahora más responsable pero también muy libre. La decisión la he tomado porque tenía muy claro el sonido que tenía que tener este disco, lo tenía en la cabeza". Una muestra llegará "muy pronto, en nada" con el lanzamiento de su primer single, Engáñame. "Espero que guste. ¡Y el concierto del domingo!", se despide.