Hasta la climatología parecía de encargo para recibir en el Archivo Provincial de Cádiz al manuscrito original del Privilegio de Cadenas que el rey Carlos II le otorgó a Diego Barrios de la Rosa para su casa y cuyo motivo de su concesión originó que el comerciante de origen portugués levantara la que hoy conocemos como Casa de las Cadenas. Y es que, como este jueves, también fue un lluvioso día de Corpus (aunque el de 1692 era un aguacero) cuando el judío converso se arrodilló delante de la procesión que frenaba el paso frente a su casa ante el inclemente tiempo y pronunciaba la invitación que poco después le valdría el favor del monarca: Señor, no soy digno de que entres en mi casa. Y la custodia del Corpus entró. Y que "el rey de reyes" le diera ese honor animó al pudiente a levantar una casa nueva. Y el gesto se le reconoció con la gracia de otro rey, uno terrenal, en forma de un precioso documento "de importancia máxima para la ciudad de Cádiz" que este 8 de junio pasa a formar parte de los fondos del Archivo de la calle Cristóbal Colón tras una maniobra tan discreta como efectiva.

"A este manuscrito se le perdió la pista en Cádiz a principios del siglo XX y nos alertaron de que querían sacarlo de España y, al ser un documento de Cádiz, pidieron autorización a la Junta de Andalucía. Era un coleccionista de arte de Madrid que lo iba a vender a alguien en Estados Unidos y al denegarle nosotros la licencia pues pudimos negociar y traerlo para acá", explica el delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Jorge Vázquez, que asegura que las conversaciones "se han hecho con mucho sigilo porque había muchos intereses de por medio". ¿El precio? A pesar de ser dinero público, el delegado asegura que "no se puede dar a conocer" pero "poco es para Cádiz".

Vázquez, junto a su homólogos de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul (Óscar Curtido) y Justicia, Administración Local y Función Pública (Ana María Bertón), ha valorado esta adquisición en la presentación pública del manuscrito original y de la limitada edición del facsímil que, como ha informado Santiago Saborido, director del Archivo, "se ha realizado con la intención de ponerlo a disposición de los investigadores para no tener que estar manipulando el original que necesita de una conservación adecuada".

Los delegados territoriales de la Junta de Andalucía con sus facsímiles del privilegio de cadenas y el director del Archivo Provincial de Cádiz.

Un manuscrito que, además de que "se puede considerar como el documento fundacional de creación y construcción de la Casa de las Cadenas", resulta muy bello pues "está redactado con profusas ilustraciones y una rica caligrafía sobre un soporte de vitela en un cuidado libro encuadernado en seda y terciopelo", ha descrito la pieza que, a pesar de haber llegado a Cádiz "en bastantes buenas condiciones", sí ha necesitado de trabajos de restauración, realizados por Carolina Maqueda, "sobre todo en la cubierta, las costuras y las cabezadas".

Maqueda, de hecho, explica su intervención en uno de los cuatro artículos que alimentan la edición facsímil de la obra que ha sido editada por una empresa gaditana, Kaizen Editores, que ha mantenido "tanto el rigor documental como de calidad de los papeles e impresiones", alaba el resultado el director del Archivo Provincial de Cádiz durante el acto de presentación que, además, ha estado inaugurado y clausurado por tres miembros de la Orquesta Barroca de Cádiz que han interpretado varias cantatas de la época.

Además del artículo de la restauradora, el facsímil contextualiza el privilegio con escritos de otros expertos como Juan Alonso de la Sierra, que habla sobre la historia de la Casa de las Cadenas; Jesús Suárez Arévalo, que desmenuza el documento mismo que está "muy cargado de simbología"; y del propio Saborido, que se encarga de presentar a la familia de los Barrios y poner "un poco de orden en este maremagnum familiar" donde se inserta también otro Diego Barrios, Diego Barrios Soto, que construyó la Casa del Almirante y que es tío de este otro Diego que levantó la Casa de las Cadenas.

La edición facsímil estará para consulta en el Archivo Histórico Provincial (es decir, en la Casa de las Cadenas) pero el manuscrito original puede ser contemplado estos días ya que forma parte de la exposición Documentos de la familia Barrios que, con motivo del regreso del documento a su casa en la Semana Internacional de los Archivos, se ha organizado desde la entidad gaditana.

Además, y con motivo del Día Internacional de los Archivos, que se celebra este 9 de junio con el objetivo  de promover su importancia vinculada a la investigación y el resguardo de la memoria histórica y cultura de una organización o entidad, el Archivo Histórico Provincial acogerá una serie de visitas teatralizadas a su sede, que correrán a cargo de la empresa gaditana Animarte, en tres turnos (10.00- 11.15-12.30 horas) con inscripción previa hasta completar aforo en el teléfono 956 203 351 o a través del correo electrónico información.ahp.ca.ccul@juntadeandalucia.es 

También, el sábado 10 de junio, a las 12.00 horas, se celebrará la Recreación histórica del suceso de la entrada de la Procesión del Corpus Christie en la casa de Diego Barrios a cargo de los actores del grupo de teatro Candilejas y el cuarteto de música San Pablo.

El hecho narrado por Raimundo de Lantery

Raimundo de Lantery, un saboyano residente en el Cádiz de la época, narraba así el hecho que le valió el Privilegio de la Casa de las Cadenas a Diego Barrios y que, por tanto, originó la aparición de la casa misma. Decía así:

"En el mismo año del Corpus, mientras estaba toda la procesión por las calles, llovió muchísimo y obligó al señor obispo, don José de Barcia Zambrano, y al señor gobernador, don Francisco de Velasco, que iba de inmediato en la custodia, hacerla guarecer en la casapuerta de don Diego de Barrios de la Rosa quien, al instante, con mucho fervor cristiano, bajó con muchas hachas encendidas a recibirla e hizo llevarla arriba, a su oratorio. donde la recibió con muchas lágrimas de alegría hasta que pasó el gran aguacero. Habiendo dispuesto el volver a bajarla para llevarla a la iglesia mayor, se levantó dicho don Diego y se fue a su escritorio, sacó 250 doblones y los puso en una bolsa muy curiosa que colgó de dicha custodia de oro y desde aquí se hizo designio en memoria de tal particular favor que le hizo su divina majestad en visitarle en su casa, de derribarla todo, como lo hizo, aunque era nueva, para fabricar un palacio que fuese digno de quien le había visitado".

El director del Archivo Provincial de Cádiz, Santiago Saborido, explica que después de la generosa limosna ese mismo día Diego Barrios acude al escribano público, lo protocoliza y, pocos días después, el documento estaba solicitando en la Corte de Carlos II en Madrid el Privilegio de uso de Cadenas y la concesión del lema heráldico -doy gracias y alabo al santísimo sacramento del altar-porque en la casa de había alojado el rey de reyes. Esta petición tuvo la aprobación real y llegaba a Cádiz en el mes de noviembre el manuscrito de la Real Cédula de Concesión de Lema Heráldico y también privilegio de poner cadenas con dos columnas a la puerta de su casa.