Expectación, desde luego, ha levantado la XXI edición del Festival de Música Española de Cádiz que comienza este 17 de noviembre teniendo por delante 9 días de programación, ciertamente, renovada en fondo y forma. Con una menor duración en el tiempo, mayor concentración de espectáculos, cabida a diferentes estilos y la marcada ausencia de las grandes orquestas andaluzas, otrora columna vertebral de esta cita, definen sobre papel al evento que se materializará este viernes.

Y lo hará con una jornada que arranca en la Sala Central Lechera, en la plaza de Argüelles, con un concierto participativo de neopercusión de entrada gratuita que comienza a las 17.00 horas. Así, los percusionistas Nerea Nerea Vera, Guillem Serrano y Juanjo Guillem, también director artístico de la iniciativa, compartirán con el público asistente la armonización de músicas de diferentes culturas, estilos, épocas y conceptos. Un mundo global, un mundo sin límites, de hecho, promete el rótulo de la iniciativa que repasará piezas que hunden sus orígenes en la música de los aborígenes australianos, los gitanos de Rumanía y España, la música carnática del sur de la India o de pueblos subsaharianos.

Una hora después, en el Baluarte de la Candelaria, tiene lugar la segunda y última propuesta del día que hace patente el cambio de estilo de esta edición que se desarrolla hasta el 26 de noviembre. Y es que desde las seis y hasta las doce de la noche se desarrolla un programa de música hip hop seleccionado por una de las primeras espadas del rap andaluz y nacional, Toteking, que intervendrá en el evento junto a una serie de artistas como Las Nynjas del Corro, Dolores y Mazmorras (+Faenna invitado especial) y Erick Hervé.

Hip hop, pero también música electrónica, de ambiente, flamenco y hasta el indie tienen cabida en estos próximos diez días pero en 9 jornadas, ya que el martes 21 no hay ninguna actividad programada.

Una variada oferta musical –que este año, eso sí, no tiene un lema que hile su desarrollo, como ocurría en años anteriores– que sí vuelve a diversificarse en diferentes salas y lugares de la ciudad, desde los mencionados Lechera y Baluarte de la Candelaria, al Gran Teatro Falla, el Teatro del Títere de la Tía Norica, el Baluarte de la Candelaria, la Casa de Iberoamérica y el Auditorio del Palacio de Congresos, pasando por La Báscula, el Edificio Constitución 1812, el Centro Cultural de Unicaja y el Conservatorio Profesional de Música Manuel de Falla.

De hecho, por muchos de esos espacios transitará el festival durante el fin de semana que tenemos por delante. Días en los que, además, actuarán algunas de las grandes figuras con las que cuenta la cita como María José Llergo, que presentará el sábado su Ultrabelleza, o el programa doble que el domingo protagonizan el excelso guitarrista Rafael Riqueni, con su Herencia, y Sebastián Cruz que con el proyecto Zarabanda muestra cómo un cantaor flamenco puede estar influenciado por la música barroca creando algo totalmente nuevo. Un espectáculo éste donde se acompaña de Raúl Cantizano (guitarra y dirección musical), Marco Serrato, (contrabajo), Juan Jiménez (vientos) y Antonio Moreno (percusión).

También durante el fin de semana conoceremos otra de las características de la renovada cita. Y es que el Festival de Música Española de Cádiz Manuel de Falla también será escaparate de diferentes festivales de otros puntos de Andalucía. Es el caso del Electrolunch, un festival de música electrónica pero para todos los públicos que se suele celebrar en espacios al aire libre y singulares (este año se ha celebrado en Sevilla en el Parque Fernando Magallanes) y donde se integra la divulgación, la cultura del bienestar, la gastronomía, el arte y la música electrónica. En esta primer edición en Cádiz, en el Baluarte de la Candelaria y con entrada libre, se contará la presencia de artistas nacionales como Undo y Nahoomie desde Barcelona y los locales Claudia Soloh, Lollypop y Mechanic, pero además desde las 12.00 horas la fortificación abrirá las puertas para talleres y actividades infantiles y zona gastronómica. El evento se desarrollará hasta las once de la noche.

La proyección de La aldea maldita, de Florián Rey, con música en directo de Juan Carlos Garvayo y Agustín Diassera o el programa de música y poesía en torno a Lorca y María Teresa León de Samuel Diz y Jonatan Alvarado, también darán prueba en estos primeros días que la mixtura de lenguajes también conviven en el nuevo festival de la Junta de Andalucía.