Cultura

La Plebe presenta en España su trabajo 'Brazo en brazo'

  • La banda de San Francisco de punk-rock desafía al público de la gaditana sala Supersonic

La Plebe es una de las expresiones más perfectas de las muchas semejanzas que existen entre San Francisco, México y la España más bullanguera.

Bilingües, amantes de las cantinas, las borracheras a destiempo y las amistades peligrosas, visitan España por primera vez recalando esta noche en Cádiz, donde prometen armar mucho jaleo con su punk-rock en la sala Supersonic.

La banda nació hace exactamente diez años en San Francisco, cuando dos amigos de toda la vida (Guadalupe Bravo y José Aguilera) se unieron a un trompetista, un percusionista y un batería.

Hasta que grabaron su primer EP, Conquista 21, en 2003, la formación fue variando, manteniéndose incólumes el dúo fundador, y se hicieron famosos en los pubs de la bahía de San Francisco y en medio México gracias a su extraordinariamente divertido directo.

Tras el abandono de José Aguilera en 2004, La Plebe comenzó a componer nuevos temas y a realizar una extensa gira por México, hasta que al año siguiente sacaron un nuevo EP titulado Entre cerveza, ritmo y emoción…, que define a la perfección el espíritu y el sonido de la banda.

El éxito de la propuesta musical (y festiva) del grupo los llevó a embarcarse en una gira que los llevó hasta los Balcanes (donde gozan de una curiosa fama), así como a grabar su primer álbum, que lleva por título ¡Hasta la muerte! (Red Scare Records, 2007).

En el año 2008 volvieron a los Balcanes, para esta vez dejarse caer por Europa Occidental (Alemania, Italia, Francia…), y dos años después sacaron su segundo trabajo, Brazo en Brazo, con el que perfeccionan un sonido que ellos mismos definen como "punk bilingüe con trompas y vómito" y que recuerda enormemente a los irlandeses The Pogues.

El punk-rock de corte ska del grupo La Plebe llega en esta ocasión hasta España, hasta Cádiz, gracias al Barrio Cantina tour, con el que pretenden subir al escenario de la Supersonic a los espectadores gaditanos para medir sus ganas de fiesta con ellos (no saben dónde se meten).

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