Libros sobre Cádiz: éxitos del verano

El verano, ese salvavidas para bares, comercios y ayuntamientos, esa época en la que baja el paro y se dispara el consumo, también es un periodo de remontada económica para las librerías. Aunque los balances aún están por hacer, a falta de unas semanas, son algunos los que ya afirman que el verano no está yendo tan mal como se pensaba, pero, que a la vez, no deja de ser un periodo que, en algunos casos, llega a salvar un año bastante flojo.

Con las vacaciones, disponer de tiempo libre, algunas veces demasiado tiempo, invita a comenzar una buena lectura. Aunque en eso de buena, ya se sabe, sobre gustos no hay nada escrito. Es por ello que si eres turista o gaditano, joven o adulto, estos meses estivales las compras de libros han sido muy variopintas con dos excepciones: los libros sobre Cádiz y las famosas novelas negras y sagas de libros siguen siendo un éxito entre el público. Son ese tipo de libros que nunca dejan de venderse.

Como cada año, los turistas se postulan como los mejores clientes: "Aquí en la Laguna hay muchísimo personal de fuera de Cádiz. Se suelen llevar libros sobre la ciudad, es algo que tiene bastante aceptación", afirma María José Raposo, de Las Libreras. Entre los más vendidos, no tiene dudas: "En lo que se refiere a novelas que más se venden está la de Dispárame, yo ya estoy muerto de Julia Navarro. Después están los libros de la sección de nutrición y salud, a la que cada vez le estamos dando más importancia, a base de tener una buena mesa y buenos productos también está funcionando muy bien", expone María José Raposo.

¿Los grandes consumidores? Sin duda, los niños: "Están de vacaciones y relajados, los padres quieren que lean en verano y de entre todos los clientes son los que nunca fallan". Para ellos, Los Juegos del Hambre, la saga de Divergente, de Verónica Roth y para los más pequeños sigue teniendo éxito la serie de Diario de Greg. Por otro lado los libros más políticos y con algo de discurso dejan paso a los de autoayuda y psicología en estos meses de ocio y descanso: "Superar algo, algún problemilla, superarse, buscar empleo... la gente busca apoyo", explica.

Más que un libro en concreto, algo bastante reduccionista, lo que destaca este verano, como en los demás, es el estilo: "la novela sin mayores pretensiones", expone Francisco, de Librería Jaime. Para ellos el turista también está siendo el mejor cliente. "Son los usuarios más frecuentes. Ha remontado el negocio gracias al turismo, desde luego. Si no fuera por los turistas la cosa iría mal, bastante mal este año". El visitante pregunta por libros de Cádiz, de cocina gaditana, de historia, de Carnaval… El forastero que siente curiosidad por el lugar que visita. Por suerte, aquí puede encontrar los libros que busca.

En Librería Manuel de Falla también lo perciben así: el tema gaditano vende. "Se mueven bastante los libros de Julio Molina, La historia pequeña de Cádiz, también Cádiz oculto de Serrano Cueto, la Historia de la ciudad de Cádiz de Fierro Cubiella y guías turísticas en general también tienen buena salida. Algunos libros de historia de Cádiz siguen vendiéndose muy bien desde luego", afirma Manuel Romero.

Junto a Julia Navarro, encontramos al madrileño, aunque gaditano de acogida, Oscar Lobato y su libro La fuerza y el viento, que está siendo otro de los que más rápido desaparecen de las estanterías de los comercios este verano. Por Manuel de Falla estas semanas no van a pasar desapercibidas: "Hay un repunte económico importante en esta época. Viene mucho turista y foráneo y agradecen librerías donde haya variedad de temas y libros que no encuentran en sus ciudades", explica Manuel Romero.

En Librería Plastilina confirman el éxito de Oscar Lobato y del gaditano Serrano Cueto: "Se venden muy bien La fuerza y el viento y Cádiz oculto", afirma Juan García. "En lo que se refiere a libros de bolsillo han subido las ventas, pero la gente normalmente viene buscando un título concreto porque han oído hablar de él".

El abuelo que saltó por la ventana y se largó no solo ha sido un plato fuerte en la gran pantalla, sino también en papel, al igual que los libros de Juego de Tronos, Francisco de Paula Blue Jeans o Federico Moccia, que se venden bien en cualquier época del año.

Los hábitos del lector veraniego siguen el mismo patrón que en años anteriores: lecturas ligeras, de entretenimiento y sobre todo de bolsillo. Aunque claro está, estos son solo rasgos generales de un verano en el que la variedad de libros es tan amplia como su público, volviendo así al punto de partida en el que sobre gustos, afortunadamente, no hay nada escrito.