Con El arte de saltar al Kanka le dio por ponerse “más serio”, “más folklórico”, incluso, por volar, “un poquito más alto”.... Y aterrizó con éxito. “Temía un poco la reacción del público, pero en lo que llevamos de gira la sensación es buenísima”, valoraba el cantautor malagueño hace algo más de un año durante el inicio de la puesta de largo de un disco con el que por primera vez llega al Gran Teatro Falla y cuyas entradas para este 4 de diciembre se agotaron de manera tan fulminante que el músico no dudó en ampliar un día más su estancia en Cádiz. Para ese día, mañana 5 de diciembre, también se vendió todo el papel.

Saltar, volar (lo que se dice volar) un poquito más alto y, cada vez, con menos miedo porque hace lo que quiere hacer “y la gente responde bien”, defendía entonces el artista enamorado de su público, “un público de calidad, que te canta hasta las estrofas de los temas nuevos”.

Un público de calidad, y en cantidad, como prueban las 6.000 personas que reunió en Sevilla, los llenos absolutos en Valencia, Pamplona, Gijón y estos dos próximos de Cádiz y el final de gira que le espera en el Wizink Center de Madrid, con capacidad para 15.000 personas.

Una gira con la que El Kanka está visitando los recintos más grandes de 16 capitales españolas con, por primera vez, escenografía y diseño de luces ideadas para la ocasión. Y es que, justo este nuevo tour no sólo se ciñe a los temas de su último trabajo, El arte de saltar, sino que bajo el epígrafe de Donde caben dos, caben tres, el artista repasará, junto a toda la banda, las canciones más importantes de sus discos Lo mal que estoy y lo poco que me quejo (2013), El día de suerte de Juan Gómez ( 2014), De pana y rubí e, incluso, los tres temas nuevos que recientemente publicó por sorpresa con el nombre CanEpé.

Con El arte de saltar, Juan Gómez Canca, Kanka, (Málaga, 1982) alcanzó su cuarto disco en cinco años. “No he parado”, ha reconocido el músico que comenzó a tocar en 2003 con la banda Dr. Desastre para después darse a conocer como T Trapo. En 2007 se marchó a Madrid con una beca universitaria para estudiar un curso de Filosofía, pero acabó seducido, y seduciendo, en el circuito de canción de autor de la capital. Sin embargo, fue en Cádiz, en el café teatro Pay Pay, donde ofreció su primer concierto como Kanka y también donde conquistó el primer premio de una de las ediciones del Concurso de Cantautores del establecimiento gaditano.