El FIB intenta volver a la normalidad tras los daños del vendaval

El Festival Internacional de Benicàssim intenta recobrar paulatinamente la normalidad tras los momentos de tensión vividos el viernes por la noche a causa del fuerte viento, que obligó a cancelar conciertos, causó daños materiales en el recinto y obligó a trasladar en autobuses a unos 1.500 fibers desde el cámping anexo al recinto de conciertos a un polideportivo y un colegio de Benicàssim.

Los fibers con entradas para los conciertos suspendidos tuvieron la opción de cambiarlas para acudir a las actuaciones que se celebraron ayer o para los conciertos que tendrán lugar en el día de hoy. Hasta ahora no hay datos sobre el número de reclamaciones o quejas presentadas ante la organización por lo ocurrido el viernes.