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Arqueología
El parque de Kotinoussa de Cádiz recibía en la mañana de este martes la última gran pieza arqueológica que se integrará en su circuito funerario. Se trata del columbario romano excavado en estos meses en el chalé la Porteña, en Bahía Blanca, y que por primera vez en siglos dormirá en su nuevo hogar tras un espectacular traslado que permitirá visualizar otro pedacito de nuestro pasado al aire libre.
Sobre las 8 de la mañana arrancaba la operación en la calle Juan Ramón Jiménez, a las 9.00 ya tenía los anclajes colocados y sobre las 9.20 la estructura funeraria de época altoimperial ya estaba montada en la grúa que trasladaría 8.000 kilos de historia a este parque cercano, para ser instalada junto a la cisterna romana que fue hallada en el yacimiento arqueológico Gadir.
Una operación con la que se ha logrado sacar la pieza de un solo bloque para esta nueva vida a cota cero, a los pies de la ciudad. “La idea principal era sacarlo de un solo bloque frente a otras propuestas de despiezarla, como se ha hecho en otras intervenciones en el parque”, explica Carmen Serrano, restauradora y autora del proyecto del traslado, de la empresa Gares. Para ello, añade, “se ha hecho un encofrado a través de espuma para no aportar más peso a la pieza, y en estas dos próximas semanas se procederá a limpiar y terminar de rellenar la zona”.
Gaditanos y visitantes podrán de este modo ser testigos de este capítulo de los múltiples ritos funerarios que practicaban nuestros ancestros, a través de este columbario en perfecto estado de conservación, que estaba dedicado al enterramiento colectivo mediante incineración en urnas dentro de nichos funerarios o lo que denominan Loculi. La dimensión de la importante estructura excavada bajo la dirección del arqueólogo Adrián Santos Alley, que junto a Jesús Manuel Serrano (restaurador de Gares SLU) han sido los autores del proyecto de conservación, es de 3,10 metros de longitud, 2,30 de anchura y 1,30 de profundidad.
"El columbario está construido mediante sillares y sillarejos y se compone de un pozo -de 0.75 metros x 0,85 x 0’60 metros- que da acceso a una cámara de aproximadamente 1x1 metro que albergaría 14 vanos dispuestos en dos niveles, de los que solo se conservan íntegramente las hornacinas del nivel inferior", explica Adrián Santos, quien añade que la datación exacta de esta estructura de época altoimperial está en estudio. Está previsto que en unos días se pueda ver en perfecto estado, ya totalmente limpia y despojada de todos los sistemas de protección.
El traslado y nuevo emplazamiento del columbario romano ha sido posible gracias al trabajo coordinado entre instituciones y la promotora. El Ayuntamiento de Cádiz con la aprobación de la Comisión Municipal de Patrimonio ha llevado a cabo esta maniobra bajo la supervisión de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, aunque de costearlo se ha encargado la promotora de la obra de viviendas, Grupo GS.
Representantes de todas las partes se encontraban expectantes en la zona para observar el espectáculo. Entre ellos, el nuevo delegado de Cultura, Jorge Vázquez Calderón, que acompañado de Carmen Andújar, jefa de departamento de Protección de Patrimonio Histórico, e Inés Fernández, restauradora de Bienes Culturales, se mostraba muy satisfecho del trabajo conjunto que ha permitido el traslado “de este importante hallazgo y preservar este patrimonio histórico tan importante que hemos querido presenciar en directo”.
Por su parte, Andújar explicó que con esta intervención de descontextualización del patrimonio se ha intentado buscar el equilibrio para la ejecución de la obra “y al mismo tiempo no perder el patrimonio histórico y sea accesible a la ciudadanía, pues Cádiz es un yacimiento en sí misma y debe seguir creciendo”, mientras que Fernández alabó la bonita exposición que permite contemplar la historia a través de los enterramientos, “y en lo que este parque es algo pionero”.
A posteriori, el Consistorio tomará las riendas de la puesta en valor con la cartelería explicativa que será colocada en breve, y se hará cargo de las labores de mantenimiento. Previamente, tanto los operarios de Urbanismo y de Parques y Jardines bajo la coordinación de los técnicos de Medio Ambiente y el arqueólogo municipal, José María Gener, prepararon la cimentación para reubicar este grandioso columbario.
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