La sevillana de los Maestros, adaptada para la ocasión, suena en la voz de agua de María Mezcle por los pasillos del Museo del Prado. Las Meninas observan el desfile de bailaores, cómo se van desplegando, cómo se van abriendo por una de las salas más visitadas de la pinacoteca nacional poniendo su talento al servicio del arte. “Fue muy especial bailar allí, con el Museo vacío. Lo abrieron para nosotros y fue una sensación increíble, inspiradora”, explica el gaditano Eduardo Guerrero, uno de los intérpretes escogidos, además de la cantaora sanluqueña, para participar en el vídeo promocional con motivo del pasado Día del Turismo que realizaron el centro cultural y la Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid.

Una pieza que ha corrido como la pólvora por redes sociales y medios de comunicación debido, no sólo al hermoso llamamiento "en defensa de la cultura como vínculo que supera todas las fronteras", tal y como reza el mensaje final; sino a la conmovedora elegancia de la propuesta que cuenta con la dirección artística de Antonio Najarro que también participa en el elenco de bailarines en el que están Guerrero -al que vemos bailar en solitario frente a la obra Lucha de San Jorge y el Dragón, de Rubens- Manuel Liñán, Jesús Carmona, Cristina Cazorla y Ola Pericet, ofreciendo una buena representación de la variedad de gustos y estilos de la danza flamenca de la actualidad.

“A nosotros nos dijeron, sed vosotros mismos, bailad con vuestro propio lenguaje. Y nos dieron a elegir entre tres o cuatro obras y quedarnos con la que nos sintiéramos más identificados para bailar delante de ella. Y cuando vi la Lucha de San Jorge no lo dudé, yo soy ese, yo soy Guerrero, y ya me veía con mi camiseta negra y mi falda”, se emociona todavía el intérprete que, como a sus compañeros, también le dieron “libertad absoluta en el estilismo”.

Los compañeros... “Ese ha sido otro de los regalos de participar en este proyecto. Volver a verte con gente como Olga, Jesús, Antonio...”, va enumerando uno a uno Guerrero a los miembros del elenco de esta propuesta que cuenta con la producción musical y los arreglos de Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito y que es un guiño del Prado en apoyo a los tablaos flamencos, uno de los sectores del turismo que se han visto más afectados por la pandemia.

“El fondo de la iniciativa es una reivindicación porque la situación de los 21 tablaos flamencos de Madrid es límite, bueno, como que están cerrados los 21 con lo que supone la pérdida del pan de muchos profesionales. Esto nos ha afectado mucho a los artistas que trabajamos en ellos”, defiende el gaditano que fue invitado a participar en esta pieza por El Corral de la Morería.

Con todo, y a pesar de la complicada situación del sector, Eduardo Guerrero, que acaba de ser nombrado imagen de la firma Adolfo Domínguez, está viviendo un gran momento profesional. De hecho, lo pudimos ver durante su actuación en la gala de los últimos premios Max. “Yo estuve de candidato pero no pasé la última criba pero, sin embargo, me llamó el director artístico de la gala para ofrecerme participar. Me dijo que la gala tenía que ver con el sol y con el mar de Málaga y me pasó una pieza musical. Yo le contesté que, por supuesto, que sí, pero que de la pieza sólo me quedaba con el gong que sonaba y que tenía una petición, bailar sobre el agua. Y a él eso le flipó la cabeza y me dijo que sí y empezamos a montarlo”, rememora el artista que, encima, vivió de primera mano “la gran alegría” de ver triunfar a sus paisanas Las Niñas de Cádiz (Premio Max al Espectáculo Revelación) y al arcense Marco Flores (Premio Max a Mejor Intérprete de Danza).

“Imagínate... Es que creo que no se valora, al menos en casa, lo suficiente que hay una serie de artistas de Cádiz que estamos llevando el nombre de la ciudad a muchos lugares interesantes. Y nosotros sin un festival siquiera... En fin...”, se lamenta el bailaor y coreógrafo que en el próximo Festival de Jerez estrenará su nuevo espectáculo.

“Sí, nos han confirmado hace nada que estaremos allí. Otro pedazo de regalo estar en Jerez”, asegura el artista “deseando” también que llegue el 14 de noviembre para presentar en casa, en el Falla su último trabajo, Sombra Efímera II, que se estrenó a finales del pasado año en el sevillano Teatro de la Maestranza y es fruto de una residencia artística en el madrileño Teatros del Canal.