Cristóbal González, Premio Unicaja de Artículos Periodísticos

"Mire usted, he estado pensando que tengo 84 años y que nunca me había pasado algo igual, que viniera a hacer una entrevista y que el periodista estuviera desaparecido, iba a marcharme de aquí ahora mismo". Con semejante primera toma de contacto jamás hubiese pensado el periodista malagueño Cristóbal González Montilla que conseguiría el XXXII Premio Unicaja de Artículos Periodísticos por Tres gin tonics con Wendy, un escrito dedicado a la desaparecida Ana María Matute y que nació de una entrevista con la autora publicada en el periódico El Mundo en 2014.

Dotado con 3.000 euros, del galardón asegura González con humor que "sólo espero gastarme 1.500 en gin-tonics". Fue una conversación aderezada con aquel combinado alcohólico la que dio pie "a una de las mejores entrevistas de mi vida, a una mujer que fue una señora hasta cuando no tenía por qué serlo porque llegué tarde a la cita. Sentí que me había pasado algo extraordinario", recuerda el periodista cultural. También acompañado de algún gin-tonic un mediodía escribió un artículo que Matute nunca llegó a leer. "Lo hice en mi día libre recordando esa entrevista a raíz de su muerte. Quería reivindicarla como una persona cercana; a mí me recibió como si me conociese de toda la vida. Era como Wendy, una niña traviesa que me metió en su historia y cuyo acto de rebeldía era seguir tomándose su gin-tonic mientras su hijo de 60 años la vigilaba. Si hubiese podido leer el artículo estoy seguro de que se hubiera reído mucho, creo que disfrutó tanto como yo", explica.

El jurado del XXXII Premio Unicaja ha querido destacar de este trabajo "la calidad literaria y la pulsión periodística del autor en una crónica que hereda los postulados del nuevo periodismo". Para Tereixa Constenla, uno de sus miembros y a la que se le hizo además entrega ayer del galardón correspondiente a la edición de 2014, el artículo destila "humor y ternura desde la admiración" por la célebre autora.

De su trayectoria como periodista en varios medios nacionales, González Montilla asegura que "a mí me gusta la gente auténtica, la que dice la verdad. Intento dar su espacio a personas a las que normalmente no se les publica, que escriben, que exponen, que son la hostia. Lo mejor de esta profesión es, simplemente, ser periodista, con sus cosas buenas y malas, con ese soniquete de decirle al niño que quiere estudiar periodismo: "¡ni se te ocurra!". Cuando escribo no miro el reloj; podemos ser útiles para la gente, para que no echen a nadie del trabajo, para darle caña a algún cabrón por ahí...".

Asegura que de la charla con la autora "no me he guardado nada porque el periodista no debe guardarse nada. Y menos hoy con esa sobredosis de información que viene de internet. Con Matute descubrí que el periodismo sigue existiendo".

Y a Cádiz, ciudad donde se ha dado a conocer su nombre como ganador del galardón, admite que "tengo muchas ganas de ir y de salir en una chirigota ilegal. Hace poco una mujer me confundió por la calle con Kichi y le dije que era su hermano mediano", cuenta entre risas.

Durante el acto celebrado en el Centro Unicaja de Cultura también se le hizo entrega a la periodista Tereixa Constenla del XXXI Premio Unicaja de Artículos Periodísticos por Leer era cosa de hombres, publicado en El País en 2013. El texto, premiado también con 3.000 euros, pone en valor la figura de la investigadora Antonia Gutiérrez, que en 1837 se rebeló contra la prohibición de la Biblioteca Nacional de aceptar a investigadoras y lectoras.

Constenla relata que "Antonia Gutiérrez consigue abrir una puerta, romper una barrera para permitir el acceso de la mujer a la Biblioteca Nacional, un lugar tan inaccesible como la luna donde se encontraba el conocimiento".

La periodista explica que aunque la protagonista del artículo premiado "no ha publicado nada importante que sepamos, como Emilia Pardo Bazán o Gertrudis Gómez de Avellaneda" este reconocimiento a su lucha "me hace especial ilusión. Es un trabajo histórico-periodístico que quizá acabe siendo un libro".

Al acto asistieron Dolores Cano, directora general de la Fundación Unicaja; su vicepresidente Mariano Vergara; y Francisco Fernández, director de Área de Cádiz-Bahía de Unicaja Banco.