Cultura

El Archivo Provincial difundirá su documentación medieval de Cádiz

Imagen de la casa medieval hallada en un solar de la calle Barrocal.

Imagen de la casa medieval hallada en un solar de la calle Barrocal. / Julio González

El Archivo Histórico Provincial de Cádiz organizará la próxima semana, en colaboración con la Universidad de Cádiz (UCA), unas jornadas para difundir entre los investigadores la documentación del Cádiz medieval que guarda entre sus fondos archivísticos. Pese a que tras el asalto anglo-holandés de 1596 se perdieron la mayoría de los documentos de la época, quemados por los atacantes, el Archivo gaditano guarda aún protocolos notariales que se pondrán a disposición de los investigadores para que estos arrojen luz sobre ese Cádiz medieval hasta ahora bastante desconocido. El anuncio de estas jornadas se ha hecho esta mañana en la presentación de la programación cultural de la Junta de Andalucía en Cádiz para los próximos meses, donde también destaca una exposición sobre los últimos hallazgos arqueológicos en Trafalgar, que se mostrará en un Museo de Cádiz que todavía está padeciendo sus problemas de personal y cierre parcial de salas.

Las principales líneas de este programa cultural para el último trimestre del año se han presentado en la Delegación del Gobierno autonómico en Cádiz con la presencia de Mercedes Colombo, delegada gubernamental, y de Jorge Vázquez, actual delegado territorial de Cultura. Junto a ellos han estado los directores del Archivo, Santiago Saborido, y del Museo, Juan Ignacio Vallejo. A la espera de conocer con detalle la programación del próximo Festival de Música Española de Cádiz Manuel de Falla, se han desgranado algunas actividades que acogerán en las próximas semanas estas dos entidades gaditanas.

Las jornadas sobre el Cádiz medieval y su documentación se celebrarán el próximo 21 de este mes de octubre. Como explicó Santiago Saborido, será una oportunidad para que los investigadores y especialistas en esta época histórica accedan a los legajos que se guardan en la sede de la calle Cristóbal Colón y que en muchos casos son tan desconocidos como la propia historia y configuración de la ciudad entre los siglos XV y XVI. Las jornadas, además, servirán para conocer documentos que sobre aquel Cádiz se custodian en otros archivos, como los de Simancas, Granada y Jerez.

En el Archivo gaditano también se organizará el 27 de octubre un taller para escolares sobre fabricación de papel, al tiempo que ya en noviembre, el día 24, se celebrarán las tradicionales Jornadas Provinciales de Archivos, dedicadas este año al documento fotográfico.

Y en diciembre, los días 20 y 21, el Archivo acogerá un significativo encuentro sobre la "rica" documentación existente del periodo comprendido entre 1808 y 1812, con el asedio francés y el traslado de las Cortes a Cádiz para la elaboración de la primera Constitución Española. Estas jornadas se harán conjuntamente con el departamento de Filología de la Facultad de Filosofía y Letras.

En el Museo de Cádiz, por su parte, destaca el anuncio de una exposición, aún sin fecha de apertura, sobre los relevantes hallazgos arqueológicos en la zona de Trafalgar, una muestra que anunció Juan Ignacio Vallejo junto a otra, vinculada como es tradicional al Festival de Música Española, sobre el Concurso de Cante Jondo de Granada de 1922, que cuenta con la colaboración del Archivo Manuel de Falla.

A la espera de conocer la programación navideña del Museo, Vallejo desveló que la próxima cita con el ciclo Museo Oculto será con un fragmento de coraza de época moderna encontrado en Cádiz, un hallazgo con el que el centro tratará de acercar al visitante al Cádiz de los siglos XVII y XVIII.

Lo hará, eso sí, manteniendo aún los problemas de personal que desde hace tiempo obligan al Museo a cerrar de manera aleatoria algunas de sus salas. Tanto Mercedes Colombo como su director han reconocido el problema, han asegurado que sus esfuerzos caminan hacia su resolución y, de momento, apuestan por "optimizar" los recursos existentes y sortear de la mejor manera posible esta situación que, en ocasiones, ha obligado a cerrar hasta la mitad de las salas del centro de la plaza de Mina, con el objetivo de salvaguardar la seguridad de las obras de arte pese a sacrificar recorrido expositivo.

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