El eterno proyecto de la conexión entre Chiclana y Cádiz, pasando por San Fernando, a través del tranvía metropolitano ha dado un importante impulso en los últimos meses.

Junto al final de las obras de la nueva red, la Junta ha contratado o está en fase de contrato los servicios que acompañan a este nuevo sistema de transporte público. Incluso hace apenas unos días el tranvía llegó por primera vez a Cádiz ciudad recorriendo el trazado ferroviario que compartirá con las líneas de Renfe, entre la capital y La Isla.

Hasta ahora todas las pruebas realizadas, primero en la vía específica para el tranvía entre Chiclana y San Fernando, como en la que transcurre entre Río Arillo y Cádiz (en este caso centrada en pruebas de aceleración y frenada) se han desarrollado sin ningún problema.

Estas pruebas son obligadas antes de que la Agencia Estatal de Seguridad otorgue la correspondiente homologación. Posteriormente se harán pruebas comerciales que correrán a cargo del personal de Renfe.A la vez, la Junta y la empresa pública de ferrocarriles están ultimando el convenio por el que Renfe asumirá la gestión del servicio metropolitano.

Será la primera vez que la sociedad estatal se haga cargo de la gestión de un tranvía metropolitano en España. Y será también la primera vez en el país, y en buena parte de Europa, que un tranvía utilice parte del trazado del tren para cubrir su servicio.

Cádiz se convierte así en un banco de prueba tanto para ver la eficacia de esta gestión como para comprobar igualmente la eficacia del uso de un único sistema de comunicación por dos medios de transporte diferentes.

Por su parte, en este periodo de tiempo antes de la entrada en funcionamiento del tranvía, cuya fecha aún no está fijada, Adif, que gestiona las infraestructuras ferroviarias, tendrá que negociar y cerrar con Renfe la carga de tráfico que va a tener el tramo que se comparte entre Río Arillo y Cádiz.

En todo caso, según las fuentes consultadas, la existencia de una doble vía parece garantizar inicialmente el mantenimiento del número de trenes (Cercanías, Media Distancia y Largo Recorrido) que atraviesan la Bahía cada jornada actualmente e incluso los refuerzos que se producen en la temporada estival. Hay que recordar que el núcleo de Cádiz es uno de los pocos en España que no tiene un paso exclusivo para la alta velocidad.

El cambio se limitaría, en todo caso, a la modificación de algunos horarios.

No se descarta que sea Adif la que se haga cargo de la gestión del apeadero que se ha construido en Río Arillo, donde se podrá hacer el transbordo entre el tren y el tranvía.

La previsión es que unas 150 personas trabajen en el nuevo servicio, entre conductores, operadores de puesto de control central y supervisores/interventores, además del personal de mantenimiento, limpieza y seguridad. De estos 150, aproximadamente, el 60% se corresponde a la operadora (Renfe) y el 40% restante al personal de los contratos de los diferentes mantenimientos.

La flota se compondrá de 7 unidades, pero será necesario mantener 1 o 2 en reserva en las cocheras, para atender a posibles averías/incidencias de los trenes que circulen en la malla de servicio.

Los primeros estudios que realizó la Junta de Andalucía de cara a la puesta en servicio del tranvía en la Bahía de Cádiz fijaban en 30.000 el número de viajeros entre Cádiz-San Fernando y Chiclana, dejando claro que si no se llegaba a la capital la línea difícilmente sería rentable.

El tranvía llegará hasta la misma estación término en la plaza de Sevilla lo que mejorará su efectividad como medio de comunicación entre estas tres ciudades que en conjunto se acercan a los 300.000 habitantes.Otra cosa será que la Junta acometa la segunda línea del metropolitano, que irá de Cádiz a Jerez cruzando el puente de la Constitución de 1812.

El puente se tuvo que ampliar en su día con una plataforma extra de cara al futuro paso del tranvía. La previsión de la Junta era un uso por parte de 10.000 personas. El tranvía iría por la avenida de Astilleros hasta el puente y de allí conectaría con Río San Pedro, el campus de la UCA de Puerto Real y, ya por la vía del tren, hasta Jerez.

La Junta está pendiente de ver la viabilidad de la línea 1 antes de afrontar la costosa segunda fase.