La residencia de mayores abrirá con 55 plazas

El Ayuntamiento de Alcalá del Valle prepara los detalles para inaugurar a mediados de este mes la nueva residencia para los más mayores, que contará con 45 plazas residenciales y otras diez para usuarios de estancia diurna.

Este municipio verá en breve materializada una reivindicación histórica y un proyecto de marcado carácter social, que inició su andadura hace ya siete años.

Para la puesta en funcionamiento de las flamantes instalaciones ubicadas en la zona de la barriada La Colada ha hecho falta la implicación económica del Ayuntamiento serrano, la Diputación de Cádiz y la Junta de Andalucía. Precisamente, la delegación provincial de Bienestar Social ha concertado ya para la apertura de este servicio un total de 15 plazas de residentes conforme a la Ley de Dependencia.

La residencia de mayores alcalareña es de titularidad municipal y será, por tanto, gestionada desde el propio Consistorio, a través de un sistema tarifario para los demandantes y el concierto de plazas con la Junta de Andalucía.

De momento, la institución ha procedido ya a la selección de parte del personal especializado que prestará su asistencia en el edificio, que cuenta con dos plantas y amplios espacios para el ocio y el descanso. El servicio ha generado ya unos 14 empleos.

La propia alcaldesa de Alcalá del Valle, Dolores Caballero (IU), recordó ayer que el proceso de contratación del personal se irá completando conforme a las necesidades del servicio.

Llama la atención la amplia repercusión en el ámbito laboral de la zona que la apertura de este centro ha suscitado. No en vano, el Consistorio ha recibido unas 700 solicitudes para una plaza de limpiadora que ya ha sido adjudicada, según constató la regidora.

La alcaldesa reconoce que esta nueva infraestructura es muy esperada por los propios vecinos. El proyecto arrancó en 2002 con el anterior gobierno municipal de Izquierda Unida. Los socialistas siguieron con la iniciativa durante su mandato y ahora, de nuevo, IU lo asume para su gestión. "Ha costado mucho esfuerzo", apunta Caballero, quien añade la contribución de la Junta para la instalación del mobiliario y de la Diputación provincial para la construcción del edificio.

Esta residencia tiene como un aliciente alternativo para lo mayores un terreno dispuesto para un huerto, con el fin de que se impliquen en las labores agrícolas y de ocio si quieren.