Un jurado será el encargado de juzgar a un conductor acusado de atropellar mortalmente a un joven y darse a la fuga sin prestarle asistencia alguna. Tal y como sostiene la Fiscalía, el procesado circulaba ebrio y a una velocidad excesiva cuando arrolló a la víctima mortal, que volvía a pie de la Feria de El Puerto por la carretera A-491 junto a su novia.

La acusación pública considera que el procesado ha incurrido en un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, un delito de homicidio por imprudencia grave y un delito de omisión de socorro y solicita para él la pena de cuatro años de cárcel. Asimismo, pide que se le prohiba conducir vehículos a motor y ciclomotores durante otros cuatro años.

Según recoge el escrito de calificación fiscal, el 1 de mayo de 2016, sobre las 4:45 horas, el acusado circulaba en su coche, un Fiat Stilo, por la vía de servicio de la carretera autonómica A-491 sentido El Puerto-Chipiona "tras haber consumido alcohol, lo que afectó negativamente a sus reflejos y a su capacidad psicofísica para el manejo del vehículo".

El procesado, de 21 años de edad a la fecha de los hechos, conducía "de forma desatenta y a una velocidad comprendida entre los 90 y los 140 kilómetros por hora", cuando en esa vía la velocidad máxima permitida era de 50 kilómetros hora, tal y como indicaban las señales de tráfico.

Para la acusación pública, el conductor circulaba demasiado rápido, no sólo por las condiciones de la carretera, una calzada recta de 5,80 metros de anchura, doble sentido y "en buen estado" aunque "sin alumbrado público", sino porque además no tenía en cuenta "el tránsito frecuente de personas" que andaban por el borde de la vía con motivo de la Feria de El Puerto. 

El acusado no se percató de que por el margen derecho y en el mismo sentido que él caminaban sobre la línea de delimitación de la calzada dos jóvenes, un chico de 24 años y una chica de 22. Concretamente, ella ocupaba la parte exterior del vial. 

Así, al llegar a la altura de la pareja, "el conductor no controló el vehículo y golpeó violentamente al joven, que salió despedido, se golpeó contra una alambrada de un predio contiguo a la calzada y cayó en una zona terriza". A consecuencia del impacto, el chico sufrió heridas graves "que le ocasionaron la muerte minutos después del atropello". La chica, novia del herido, también fue golpeada por el turismo si bien pudo salvar la vida.

"Después del atropello y tras apercibir el conductor que el peatón atropellado quedaba en estado grave, se marchó sin detenerse ni cerciorarse si podía ser asistido", exponen las conclusiones provisionales de la Fiscalía.

Posteriormente, el procesado fue localizado por agentes de la Policía, quienes observaron que presentaba síntomas de haber bebido, tales como olor a alcohol en el aliento, rostro pálido, mirada brillante, desequilibrio... por lo que fue requerido para someterse a pruebas de alcoholemia. Dio como resultado 0,52 miligramos por litro a las 6:45 horas y 0,48 miligramos por litro a las 7:06 horas, lo que, según el fiscal, supone que en el momento del atropello la tasa no era inferior a 0,76 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. 

A la fecha de los hechos, el fallecido convivía con sus padres. A raíz de lo sucedido, sufren trastorno ansioso reactivo y depresivo. La novia, que tardó 60 días en curar, padece también trastorno ansioso depresivo.

Además de la pena de prisión, la acusación pública plantea que el encausado indemnice a los familiares de la víctima mortal en la cantidad total de 181.600 euros. Asimismo, pide que indemnice a la novia del fallecido con 5.687,24 euros. 

La vista con tribunal popular tendrá lugar los días 27, 28 y 29 de abril en la Audiencia Provincial de Cádiz.