José Adolfo Baturone: “Los abogados de Cádiz abordamos la Ley de Eficiencia con estoicismo”

El decano del Colegio de Abogados asume los retos que conlleva la nueva norma “con una mentalidad de superación” aunque critica la premura en su implantación y la falta de presupuesto

"La Ley de Eficiencia funcionará, pero necesita tiempo y presupuesto"

José Adolfo Baturone, en su despacho del Colegio de Abogados de Cádiz.
José Adolfo Baturone, en su despacho del Colegio de Abogados de Cádiz. / Julio González

El letrado José Adolfo Baturone sumará el próximo mes de enero tres años como decano del Colegio Oficial de Abogados de Cádiz, una institución de larga trayectoria que afronta los nuevos retos que debe asumir la profesión, en la que Baturone acumula 38 años de experiencia.

–¿Cómo valoraría su trayectoria como decano?

–La valoro positivamente a pesar de todos los inconvenientes. Tomé posesión en enero de 2023 y automáticamente me encontré con una huelga de secretarios judiciales. Y justo a continuación hubo una huelga de funcionarios judiciales. Fue llegar y encontrarme con eso. De inmediato saltó el problema de paralización de la Justicia, lo que provocó que nos diésemos cuenta de la precariedad de la abogacía, de los problemas del turno de oficio... Todo estalló en mi primer año. Fue muy convulso, un aterrizaje forzoso. Lo bueno es que yo llevaba mucho tiempo en el colegio como diputado. Ahora bien, ser decano es diferente, toda la responsabilidad te toca a ti. Pese a las vicisitudes, salimos adelante.

–¿Cómo afrontan los abogados la reforma auspiciada por la Ley de Eficiencia Procesal?

–Los abogados estamos abordando la nueva reforma con estoicismo. Esa es la palabra perfecta. La Ley Orgánica 1/2025 ha sido un despropósito. La intencionalidad de la norma es buena, pero la forma de ejecutarla, no.

En primer lugar, el Gobierno ha hecho una ley sin consultarnos a los operadores del sistema jurídico. Después, no la ha dotado económicamente. Cero presupuesto. Y ahora las comunidades autónomas que tienen las competencias de Justicia delegadas deben implantarla en tres fases con poco margen de tiempo.

En la provincia de Cádiz hay 12 partidos judiciales y en 9 ya están funcionando los nuevos tribunales de instancia. Queda la tercera y última fase, que afecta a Cádiz, Algeciras, Jerez y El Puerto.

–¿Cómo evoluciona la reforma en los partidos ya adaptados a la nueva legislación?

–Un caos, porque se quiere poner en marcha un nuevo sistema de oficinas judiciales, pero corriendo. Y ha habido que reformar y adaptar muchos edificios y hacer mudanzas, además de reubicar a distintos funcionarios que llevaban toda su vida desempeñando una tarea y ahora, de un día para otro, deben asumir otras diferentes.

En medio de toda esta situación, el establecimiento del nuevo sistema informático está siendo pésimo. Además, nos prometieron que iban a habilitar en diciembre el expediente digital para que pudiéramos consultarlo con acceso remoto desde nuestros despachos. Pues bien, no está activo y no sabemos nada sobre cuándo lo estará.

El decano José Adolfo Baturone.
El decano José Adolfo Baturone. / Julio González

–Otro aspecto de la nueva ley que ha generado cierta controversia es la mediación obligatoria previa al juicio.

–Actualmente hay más de 1.300 expedientes del turno de oficio civil paralizados porque la Junta de Andalucía no nos ha dotado de medios para desarrollar esta solución alternativa de conciliación.

El pasado martes firmamos en el Colegio de Abogados de Sevilla el convenio para poner en marcha estas conciliaciones obligatorias y, a día de hoy, seguimos pendientes de saber quién va a pagar los gastos que genere. Sin embargo, nosotros estamos haciendo cursos de formación desde el pasado septiembre, estamos preparados para asumir nuestra tarea.

Lo importante no es la primera piedra de la Ciudad de la Justicia, es la segunda”

–¿Cree que la Ley de Eficiencia funcionará a largo plazo?

–Esta ley va a funcionar, aunque lo cierto es que estamos pasando por uno de los peores momentos de la historia judicial. Se está reformando una estructura que data del siglo XIX, es el cambio más profundo desarrollado hasta ahora. Pero se está haciendo, insisto, sin tiempo y sin dotación económica. Por eso estamos todos haciendo un esfuerzo a pulmón: funcionarios, jueces, secretarios judiciales, políticos... Ahora bien, los abogados y procuradores, si no trabajamos, no cobramos. Por eso nos afecta de lleno el colapso y la paralización de asuntos que acarrea la nueva legislación. En cualquier caso, debemos asumir este momento caótico con mentalidad de superación, como lo hemos hecho siempre ante cualquier tipo de inconveniente. Aunque, claro está, el coste humano está ahí. De hecho, hay compañeros que están planteándose dejar la profesión.

–¿Por qué?

–Los juzgados están dando una bajada enorme y no es porque haya menos litigiosidad. La reforma se ha convertido en una carrera de obstáculos y los asuntos están estancados. Por ejemplo, hemos tenido que esperar seis meses a que las audiencias provinciales empezasen a interpretar los requisitos de cómo tiene que ser una comunicación, cómo hay que citar, quién tiene que ser juez... Y mientras el justiciable necesita que sus pleitos avancen, que su separación se tramite, que le paguen las rentas que le deben. Si la Justicia es lenta, no es Justicia.

“El abogado, no del futuro, del presente, o es tecnológico o no podrá seguir ejerciendo”

–El próximo lunes se pondrá la primera piedra de la Ciudad de la Justicia.

–Lo importante no es la primera, es la segunda. En Cádiz se han puesto hasta tres primeras piedras, espero que ésta sea la definitiva. El proyecto que nos han presentado es magnífico, maravilloso, pero hay que verlo.

Las obras de la Ciudad de la Justicia de Cádiz empezarán en enero con la reforma de lo que eran las viviendas y las oficinas de los antiguos depósitos de tabaco de Cádiz partir de unos fondos europeos. No obstante, lo más relevante es el edificio principal donde van a ir todos los juzgados y la rehabilitación de unos almacenes para acoger los archivos. De esta forma se acabará con la actual dispersión de sedes, donde hay salas de vista que son auténticos zulos sin ventilación.

Ojalá se cumpla el cronograma que dio a conocer recientemente el consejero de Justicia. Este equipamiento va a cambiarnos la vida a todos y va a revitalizar esa zona de Cádiz.

Baturone, durante la entrevista concedida a Diario de Cádiz.
Baturone, durante la entrevista concedida a Diario de Cádiz. / Julio González

–Abogados y procuradores agrupados en la plataforma J2 se han movilizado para exigir que sus cotizaciones acumuladas en las mutualidades se trasladen al sistema público de pensiones.

–Reconozco el esfuerzo de estos compañeros, que fueron los que nos abrieron los ojos a los demás. Y ahí me incluyo yo, ¿eh? Al principio, no me lo podía creer, porque durante muchísimos años lo que nos decía la mutualidad para nosotros era la Biblia. Cuando asumo el cargo de decano y pido información, compruebo que hay compañeros a los que les va a quedar una pensión inferior a 300 euros. A otros, en torno a 700 euros. 12 pagas en 12 meses y sin actualización. Aquí ha faltado, como dicen perfectamente ya todos los estudios, un control por parte del Estado sobre los incumplimientos de la mutualidad.

Con el cambio en la presidencia del Consejo General de la Abogacía –sale Victoria Ortega y entra Salvador González, que era decano de Málaga–, hay un giro radical, ya que toda la abogacía se ha unido para conseguir el traslado de las cotizaciones. Nuestras propuestas están encima de la mesa y las negociaciones están muy avanzadas. Lo importante aquí es trabajar por el bien común, porque es un tema que nos afecta a todos: tener una pensión digna.

Este colegio se ha desligado completamente de la mutualidad a petición de los compañeros. Ya no tenemos ningún convenio y estamos a la espera de una solución política y legislativa.

–¿Cómo irrumpe la inteligencia artificial en la abogacía?

–De forma increíble. Yo estoy convencido de que la aplicación de la inteligencia artificial en Justicia es positiva, siempre y cuando implantemos una serie de normas éticas.

Nuestro colegio ha apostado por la inteligencia artificial desde hace dos años. Compramos las primeras licencias y durante este 2025 las hemos aplicado en diferentes ámbitos. Nos puede ayudar muchísimo a todos. Por ejemplo, en el colegio gestionamos más de 30.000 expedientes del turno de oficio. Eso genera muchísima documentación, aunque nosotros lo tenemos todo digitalizado. En estos momentos estamos analizando cómo podemos utilizar la IA para agilizar los controles de esa documentación.

La inteligencia artificial ha venido para cambiarnos la vida. Y, utilizando las palabras de mi buen amigo Miguel Hermosa, decano de Palencia, el abogado, no del futuro, del presente, o es tecnológico o no podrá seguir siendo abogado.

Estamos afrontando actualmente un proyecto de formación digital a través de unos fondos europeos. El Colegio Abogado de Cádiz tiene más de 400 inscritos. Y para 2026 mi propósito es crear aulas de informática para ayudar a todos los compañeros a mejorar sus habilidades y sacarle el máximo rendimiento a la IA.

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