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Jorge Rodríguez Pérez | Nuevo coordinador provincial de Izquierda Unida (IU)

"Es una incoherencia que los ediles de IU sigan en el gobierno de Kichi"

  • "Si en las próximas elecciones andaluzas hay más de una papeleta a la izquierda del PSOE, habremos fracasado"

  • "IU tiene que quitarse el velo de ser la oposición eterna a todo"

Jorge Rodríguez es alcalde de Trebujena desde el verano de 2012.

Jorge Rodríguez es alcalde de Trebujena desde el verano de 2012. / Lourdes de Vicente

La renuncia del alcalde de Medina Sidonia, Fernando Macías, a la coordinación provincial de Izquierda Unida (IU) por motivos personales abrió un proceso interno en este partido que deparó la presentación de dos candidaturas y la victoria en julio de Jorge Rodríguez Pérez, de 42 años de edad y alcalde de Trebujena desde mediados de 2012. En esta entrevista el regidor trebujenero destaca que los principios ideológicos de IU siguen inamovibles, aunque considera que ha llegado el momento de que este partido se quite su etiqueta de oposición permanente y pase a gobernar en cuantas más instituciones, mejor.

–No esperaba yo que hubiera dos candidaturas para liderar IU en Cádiz pero, en cualquier caso, parece que han cerrado bien ese proceso. Al menos, de puertas hacia fuera no se escucha mucho ruido en IU.

–Es que cuando en un partido se presentan dos candidaturas siempre se entiende, por defecto, que tiene que haber una división interna. Y en IU, donde es habitual que haya muchas candidaturas en cualquier proceso, esa división no suele trascender. En nuestro caso, hubo una campaña interna, la militancia votó y ahí acabó todo. Hoy estamos todos integrados en la nueva dirección en proporción al resultado obtenido. Por eso el segundo puesto en importancia es para José Luis Bueno, el candidato de la opción que no salió ganadora. Esas cuestiones hay que tratarlas con total normalidad. Bastantes problemas hay en la calle para estar continuamente pendientes de problemas internos.

–¿Qué diferencias había entre ambos proyectos?

–Muy pocas. Estábamos de acuerdo en casi todo, incluso en la necesidad de mantener y potenciar la confluencia de la izquierda, de ahí que intentáramos hasta ultimísima hora cerrar una lista de consenso. Pero había un único punto de discrepancia que nos separaba y que tenía que ver con los perfiles de liderazgo que proponía cada parte.

–¿Cree usted que hay votantes de IU que le han votado simplemente por ser el alcalde de Trebujena, el municipio que desde siempre mejores resultados reporta a IU en toda la provincia de Cádiz?

–Pues quizás sí, quizás alguno ha tenido en cuenta ese dato, porque en Trebujena primero el Partido Comunista y luego Izquierda Unida han sido la fuerza hegemónica. Y yo, como alcalde, estoy muy orgulloso de ello.

–Su rival en esas votaciones internas, el portuense José Luis Bueno, dijo algo que sorprendió a muchos, como que él era el candidato de la dirección del partido. ¿Esto era así?

–A mí también me sorprendió, la verdad. Porque, aunque fuera verdad, creo que algo así no se debería decir porque dejas en mal lugar a una dirección que en un proceso interno tiene que mantenerse siempre neutral, sea el partido que sea.

–¿Pero era realmente así?

–Yo no tengo constancia oficial de que fuera así. De hecho, no he visto ninguna declaración, ni en privado, ni en público, al respecto, aunque es verdad que el secretario provincial del Partido Comunista se integró en la otra candidatura. Pero, bueno, al final el que milita en IU lo hace con todas sus consecuencias porque aquí no se afilia la gente buscando un carguito, porque carguitos tenemos pocos.

–IU nunca logra que los buenos resultados que logra en las elecciones municipales tengan traslación a unas generales o andaluzas. ¿Tiene usted la fórmula mágica para cambiar esta realidad?

–IU tiene nueve alcaldías en la provincia de Cádiz, algo que se dice rápido pero que tiene su importancia, porque ahí somos la segunda fuerza. Somos un ejemplo donde gobernamos y en muchos casos cuando llegamos al gobierno permanecemos un tiempo largo. Eso quiere decir que la gente sigue confiando en nosotros y que por mucho que se nos intente menospreciar llamándonos rojos o comunistas, la verdad es que después demostramos que somos buenos gestores. IU tiene que lanzar el mensaje de que estamos aquí para transformar las cosas desde el gobierno. No podemos estar pensando siempre que somos oposición y señalando siempre con el dedo las cosas que se hacen mal. IU ha demostrado en los ayuntamientos, en la Junta y ahora en el Gobierno que cuando hay que mojarse lo hacemos y que cuando hay que gestionar, lo hacemos también, con nuestros aciertos y nuestros errores. IU tiene que quitarse el velo de ser la oposición eterna a todo. Nuestro peso municipalista está ahí pero después, en unas generales o en unas elecciones andaluzas, somos un partido pequeño en materia de comunicación y además aparece lo del voto útil, ese invento del bipartidismo que nos hace muchos daño. Pero estoy convencido que a poco que consigamos condicionar ciertas políticas, como estamos haciendo ahora en el Gobierno de España, el ciudadano puede vernos como un partido que puede gobernar y que puede transformar las cosas.

–La fuerza municipal de IU es innegable, al igual que lo son las sentencias condenatorias de muchos alcaldes izquierdistas de la Sierra como Pedro Romero (Espera), Dolores Caballero (Alcalá del Valle), Pedro Ruiz Peralta (Puerto Serrano), etc. ¿Son casos aislados o responde todo a una forma de gobernar de IU en la Sierra?

–Por supuesto que no es una forma de gobernar. Creo que cada momento es diferente y no es lo mismo cómo se gobernaba en los ayuntamientos hace 20 ó 30 años a cómo se hace ahora. Ahora hay muchos más controles, exigencias y obligaciones. En los casos que usted ha citado siempre defenderé que en ninguno de ellos hay situaciones en las que alguien se haya llevado el dinero a su casa. Eso sí ha pasado en otros partidos, pero no en IU. En mi partido se ha producido la inhabilitación de compañeros por intentar dar soluciones a problemas de vecinos que lo estaban pasando muy mal y que acudían desesperados a su administración más cercana, que es el ayuntamiento, para pedir ayuda. Esas soluciones se han dado a veces bajo mucha presión y quizás cometiendo errores. De ahí las inhabilitaciones que hay que acatar. Y después tenemos casos concretos como el de Pedro Romero, que es una institución para IU y, que aunque haya sido inhabilitado, creo que actuó bien.

–¿Por qué lo dice?

–Pedro Romero se negó a aprobar la apertura de una chatarrería en Espera porque tenía informes medioambientales que lo desaconsejaban. Llegó después un decreto judicial ordenando esa reapertura, pero Pedro no la acató porque antepuso los intereses de su pueblo y porque creyó por error que una orden judicial se podía debatir. Curiosamente el tiempo le terminaría dando al Ayuntamiento de Espera la razón en este asunto, pero Pedro Romero ya había sido inhabilitado antes por desobediencia al juez. ¿Eso es motivo para pensar que no somos honrados? En absoluto.

–Y tiene que dejar la Alcaldía, ¿no?

–A día de hoy, sí, pero no hay fecha aún. El Ayuntamiento ha pedido una aclaración al juzgado y está esperando respuesta. También pedimos el indulto pero no se ha conseguido. Yo estoy orgulloso del trabajo de Pedro Romero y si tiene que dejar la Alcaldía, él seguirá siendo una pieza clave en IU y en Espera hay muchos compañeros que mantendrán en pie su proyecto.

–¿Cómo son las relaciones actuales con el PSOE? Es que en la provincia de Cádiz se da un caso curioso y es que los nueve alcaldes de IU tienen en sus pueblos como líderes de la oposición a los candidatos socialistas.

–Es difícil cambiarse la camisa dependiendo de la mesa en la que te sientes y esa oposición a veces brutal que hace el PSOE claro que influye de vez en cuando en nuestras relaciones. Pero por encima de eso tienen que estar los programas y las iniciativas. A la hora de negociar posibles acuerdos, tenemos que quitarnos los paraguas de cada municipio. Siempre hay motivos para levantarse de la mesa, que si una moción de censura aquí, que si un tránsfuga allí, que si has votado en contra que yo en tal sitio... pero hay que poner sobre la mesa lo que es mejor para los ciudadanos. Nosotros tenemos una magnífica relación con el PSOE en la provincia y tenemos mucho distanciamiento en muchos pueblos.

–¿A la militancia de IU se le ha olvidado lo que sucedió a principios de 2015, cuando Susana Díaz le echó del Gobierno andaluz?

–A mí no se me ha olvidado y estoy convencido que a la inmensa mayoría de nuestra militancia, tampoco. En IU tenemos una frase muy repetida que es ‘es que el PSOE es el PSOE’, porque cambia muy fácilmente de opinión. Es más, ahora están volviendo otra vez al centralismo, a la socialdemocracia, y en su último congreso federal ha llamado la atención que nadie pronunciara la palabra “izquierda”. Eso es una forma de redirigir el mensaje pensando en una parte del electorado que puede venir del desplome de Ciudadanos o de la abstención. Pero IU no ha cambiado jamás el rumbo: somos un partido de izquierdas que defiende políticas de izquierdas, los servicios públicos y los derechos de los trabajadores. Y lo más importante es que la gente tiene claro que IU jamás permitirá sea donde sea que haya un gobierno de derechas, ni por acción, ni por omisión.

–A un año más o menos de que se celebren unas nuevas elecciones andaluzas, ¿cuántos partidos de izquierda cree usted que van a concurrir a esos comicios?

–Si al final hay más de una papeleta a la izquierda del PSOE, habremos fracasado. Y lo peor es que todo hace pensar que habrá más de una.

–Bueno, en principio parece ser que van a ser tres, ¿no?

–Ahora mismo sí pero, partiendo de la base de que Podemos e IU hemos ratificado ya nuestra confluencia bajo el paraguas de Unidas Podemos, ahora entramos en la fase de intentar cerrar acuerdos con otras fuerzas, como por ejemplo con Más Andalucía o Ecologistas, y de intentar aglutinar apoyos. En este segundo campo, por ejemplo, yo soy de la opinión de que tenemos que integrar a muchas sensibilidades que no son organizaciones políticas pero que son movimientos sociales, plataformas, espacios de lucha, sindicatos y que deberían tener un protagonismo propio, con sus representantes incluidos en nuestras listas de forma activa. Hay que convencerles de que se integren porque las cosas se consiguen luchando en la calle pero también dentro de las instituciones.

–¿El acuerdo con Adelante Andalucía (o Anticapitalistas) es imposible?

–Digamos que está difícil, muy difícil, pero hay que intentarlo. Y esa dificultad estriba en que hay un argumento político que nos separa mucho. Teresa Rodríguez justifica su salida de Unidas Podemos porque no está de acuerdo con que estemos participando en un Gobierno con el PSOE como el que hay ahora en España. Y eso no es nuevo porque los Anticapitalistas ya abandonaron IU en su día después de nuestro pacto con el PSOE en la Junta de Andalucía (2012-2015). Y yo llego a una conclusión: si ellos se presentan a unas elecciones andaluzas con la estrategia de que no les va ni el PP, ni el PSOE, ni Unidas Podemos, ni Ciudadanos, ni por supuesto Vox, ¿qué mensaje están lanzando al electorado? Pues que o sacan mayoría absoluta o esos votos no van a servir para nada. Esa es la realidad y esa es la reflexión que tiene que hacer el electorado. Nosotros sí tenemos claro que, si podemos, impediremos otro Gobierno de derechas en Andalucía. Ya veríamos luego si eso lo hacemos entrando en el gobierno o bien apoyando al PSOE y yéndonos luego a la oposición.

–IU ha roto con Adelante sólo donde no tocan poder, y ahí está el caso del Ayuntamiento de Cádiz, donde los ediles izquierdistas siguen en el gobierno de Kichi. ¿No es eso una incoherencia?

–Sí, claramente es una incoherencia y hay que abordarla. Habrá que sentarse con Adelante y si no hay acuerdo, pues no se podrá repetir la coalición aunque, insisto, de ninguna de las maneras permitiremos con nuestros votos que en la ciudad de Cádiz vuelva a gobernar la derecha.

–¿Quiere usted decir que Martín Vila y el resto de los concejales de Cádiz tendrían que haberse ido ya a la oposición?

–No, todavía no. Hubo un acuerdo en 2019 que se está cumpliendo y mi opinión es que tenemos que sentarnos otra vez e intentar hasta el ultimísimo momento renovar aquel acuerdo.

"No entiendo que tras dos años de legislatura no se hayan derogado aún ni la ley Mordaza, ni la reforma laboral del PP"

–¿No le parece usted que las protestas en la calle están descafeinadas? Ahora sólo se protesta contra la Junta y nada contra las políticas del Gobierno central.

–Cuando gobierna la derecha, es más fácil movilizar a la gente. Esa es la realidad. Y es además un indicador positivo porque quiere decir que en Andalucía hay una base social que es ampliamente de izquierdas, aunque esté gobernando el PP. Aquí hay una calma chicha, con un montón de gente tocando los palillos para echarse a la calle, porque motivos hay. La gente está muy quemada con la sanidad, la educación...

–Lo dicho, políticas que competen a la Junta, pero nada contra el Gobierno.

–También se protesta contra el Gobierno no se crea. Ahí está por ejemplo el tema de la electricidad, que tiene a la gente muy quemada.

–Pues no he visto manifestaciones masivas con ese tema...

–Bueno, igual los partidos, los sindicatos y las organizaciones sociales no hemos tenido una estrategia acertada para sacar a la gente a la calle en referencia a este asunto. Además, hay agrupaciones políticas que parece que tienen bicefalia porque no pueden manifestarse cuando gobiernan ellos. Eso es una torpeza porque gobernar es superar las contradicciones.

–¿En qué le ha decepcionado el actual Gobierno de España?

–Haciendo autocrítica hay dos cuestiones que están en marcha pero que yo creo que se tendría que hacer abordado ya. Una de ellas, que además no tendría repercusión económica, es la supresión de la ley Mordaza. No encuentro una explicación de por qué tras dos años de un Gobierno de coalición no se ha derogado ya, cuando hay mayoría en el Congreso para hacerlo. Porque la ley Mordaza se sigue aplicando en la calle hoy, con este Gobierno. Y la segunda cosa es la reforma laboral. Es algo que está acordado y después de dos años de legislatura, nada.

"Los comunistas renunciamos en su día a la República en bien de la democracia. Por eso somos los más patriotas"

–Se cumple este año el centenario del Partido Comunista. ¿Que supone eso para Izquierda Unida?

–El Partido Comunista es la base de IU, eso está clarísimo, y es un partido centenario que tiene a muchos dirigentes y militantes que dieron su vida por la democracia. Uno de los méritos del Partido Comunista es que en un momento histórico fundamental fue capaz de dejar a un lado el debate de la República en bien de la democracia. Eso hubo gente que no lo entendió. Familiares de personas que dieron la vida por la República no lo entendieron , pero se hizo lo que había que hacer. Por eso yo siempre digo que para patriotas nosotros, que renunciamos a parte de nuestros principios en bien de la democracia y de este país.

–¿Y qué le parece que haya organizaciones políticas, entre ellas sus socios de Podemos, que critiquen esos acuerdos de la Transición hablando en tono despectivo del 'régimen del 78'?

–Pues me molesta, claramente. Es que es un error dar una opinión ahora, en 2021, de algo que sucedió hace más de 40 años. Tampoco me gusta que se hable en tono despectivo del comunismo. Hay gente que a día de hoy no entiende que entonces se dejara a un lado un principio irrenunciable para el comunismo como es la República pero, vamos, que el tiempo nos está dando la razón, ¿eh? Porque por ahí anda el Rey Emérito, que nadie sabe dónde está. Pero está clarísimo que Borbón termina en República. Eso va a ser más pronto que tarde, aunque ojalá sea lo más pronto posible. Pero también es verdad que no ese no es un debate prioritario en la sociedad actual. Soy consciente de ello.

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