Una gaditana con diagnóstico tardío de cáncer de mama: "Durante tres años advertí a los médicos que me dolía el pecho"
Conchi Troncoso, vecina de Chiclana, narra la batalla que ha librado tanto en los hospitales como en los tribunales hasta lograr que se le reconozca su enfermedad, así como la negligencia médica cometida
Manifestación en Cádiz por los cribados de cáncer de mama: "Bonilla dimisión, nos llevas al cajón"
Conchi Troncoso, una vecina de Chiclana de 62 años de edad, fue intervenida en 2017 de una mastectomía radical del pecho izquierdo. Tres años antes, de 2014 a 2017, realizó continuas visitas a médicos y especialistas para advertirles del dolor que sentía en la mama, así como de la presencia de un nódulo superficial en el pezón que iba en aumento. "Me decían que era problema muscular, ya que por entonces yo trabajaba en el campo, entre Medina y Puerto Real, quitando las malas hierbas con la soleta", explica la mujer, que en abril de 2017, tras una ecografía, fue diagnosticada de un carcinoma lobulillar infiltrante. "Pensaba que no cumplía más años", admite al tiempo que confiesa que se escondía para llorar "para no preocupar a mis hijos".
"Aunque en la Junta de Andalucía me aseguraban que la actuación médica había sido la correcta y que Salud había cumplido con los protocolos estipulados, yo decidí acudir a los tribunales y luchar, el trato que recibí fue indignante", afirma la chiclanera.
Días atrás se ha hecho público que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha reducido de 81.465 a 25.000 euros la indemnización que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) debe pagar a Conchi por el retraso en el diagnóstico del cáncer de mama. En una sentencia dictada el junio y difundida el pasado jueves por la asociación del Defensor del Paciente, en plena polémica por los fallos en el sistema de cribado de cáncer de mama en Andalucía, el TSJA confirmó la resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Cádiz que reconoció la responsabilidad patrimonial del SAS por este diagnóstico tardío.
“Hay que cambiar el sistema para que los fallos en los cribados no vuelvan a ocurrir”
No obstante, el Alto Tribunal andaluz aceptó en parte el recurso de apelación del SAS y redujo la indemnización que debe pagar a la paciente al entender que la primera sentencia no tomó en consideración "el hecho de que, aun en el supuesto de que se hubiese detectado el cáncer desde un primer momento, gran parte de las lesiones que sufrió la actora y gran parte de los días de impedimentos, sin que sepamos cuántos, también hubieran acontecido".
La demandante critica la decisión, ya firme, del Tribunal Superior andaluz: "Me parece lamentable, no me llega ni para cubrir los gastos legales. Aún así, quiero agradecer el trabajo desempeñado por mi abogado, Damián Vázquez, quien ha peleado el caso ante la Justicia".
De 8 milímetros a 7 centímetros
Conchi cuenta que un día, al salir de la ducha, notó una ondulación en su pecho izquierdo mientras se secaba con la toalla. Tenía en el pezón un "pequeño bulto blanco, como los alfileres de las novias". Además, "sentía un dolor que me recorría desde la axila hasta la mama".
Se le hizo una mamografía el 24 de junio de 2014 en el Hospital Universitario de Puerto Real. "Allí la doctora me preguntó si me había operado el pecho, porque decía que tenía una forma extraña"; pese a ello, la prueba no arrojó ningún diagnóstico.
"Al año siguiente, en 2015, el bulto del pezón ya tenía el tamaño de un garbanzo. Mi médico de cabecera me derivó al centro de especialidades de La Longuera, en Chiclana, para que me hicieran de nuevo otra mamografía. Pasado un tiempo, como no me llamaban, reclamé la cita. Entonces me dijeron que había retrasos en los llamamientos", narra Conchi.
En el año 2016, la mujer aprovechó que un camión de detección precoz de cáncer de mama recaló en Chiclana para someterse a la prueba que aún tenía pendiente. En marzo de 2017 se le informó de que no existía lesión alguna por medio de una carta. Aún así, Conchi insistió y volvió a su médico de familia porque "el dolor en el pecho persistía". Su facultativo la derivó esta vez al servicio de Ginecología del Clínico de Puerto Real, donde le practicaron una ecografía y una biopsia. Ahora sí, y después de tres años, a Conchi le detectaron un carcinoma lobulillar infiltrante, un cáncer "de difícil diagnóstico con pruebas de screamer que no se apreció las mamografías", recoge la sentencia del TSJA, que puntualiza, no obstante, que "a la vista de la sintomatología que presentaba la paciente, como cambios en la forma de la mama y retroacción, debió de habérsele realizado un estudio más completo".
"En el Hospital de Puerto Real me detectaron dos tumores de 8 y 12 milímetros, respectivamente. Pedí el traslado al Hospital Puerta del Mar de Cádiz y el especialista que me trató rectificó las primeras conclusiones: tenía un tumor de 7 centímetros", afirma la chiclanera.
Con 58 años, Conchi fue intervenida de una mastectomía radical. Hoy, con 62, se muestra fuerte, pese a las secuelas que padece y a pesar de la intensa batalla librada tanto en los tribunales como los hospitales.
Sobre la polémica por los fallos en los sistemas de cribados de cáncer de mama en Andalucía, esta chiclanera reclama "más inversión y medios para la sanidad pública". "Hay que cambiar el sistema para que esto no vuelva a ocurrir y que las generaciones de mujeres venideras reciban la asistencia que se merecen".
También te puede interesar
Lo último