La Feria de la Manzanilla de Sanlúcar seguirá, de momento, en La Calzada

Sanlúcar/La cuenta atrás para la próxima edición de la Feria de la Manzanilla ya ha comenzado. Restan menos de tres semanas para una de las fechas claves del año en Sanlúcar de Barrameda, el 27 de mayo, un martes donde se dará inicio a esta feria que rinde culto y devoción al vino más representativo de la localidad de la Costa Noroeste. A la espera de ese día, los preparativos comienzan con anterioridad y, como cada año, la céntrica Calzada de la Duquesa ya empieza a teñirse de decorados, equipamientos e infraestructuras que irán acelerándose con el paso de las jornadas.

Los nervios, como ellos mismos reconocen, ya se apoderan de los miembros de la Asociación de Caseteros de La Caña, que afronta una nueva edición con ilusión renovada, espíritu constructivo y un objetivo claro: engrandecer la feria desde la realidad actual de la Calzada, pese a los rumores que cada año se activan de un nuevo emplazamiento que está muy lejos de producirse.

Antonio Rodríguez Llovet, presidente de la entidad, lo resume con claridad: “Una vez desmontado el ‘esqueleto’, ya empezamos los caseteros a ponernos nerviosos. Lo que queda es nada”. Comienza entonces una intensa etapa de preparativos —búsqueda de decoración, infraestructuras, ajustes logísticos— en la que cada caseta es un pequeño mundo que requiere atención y mimo.

El montaje del recinto ferial corre a cargo del Ayuntamiento, concretamente de la Delegación de Fiestas. Y no es un trabajo sencillo: “El real está montado en un núcleo urbano y eso trae muchos inconvenientes de última hora”, señala Rodríguez Llovet, que ruega a la administración que dejen listas las casetas con más anterioridad que otros años para que los caseteros tengan más tiempo para prepararla. En la actualidad, y con opción de que haya alguna sorpresa de aquí al 27 de mayo, serán unas 60 casetas las que participen en la feria, organizadas en tres tipologías: comerciales, de ocio y juventud y peñas o entidades.

Desde La Caña se promulga que la interlocucción con el gobierno local es muy fluida, indendientemente del color político. De hecho, pese a que no haya habido convocatoria electoral, la dimisión en bloque del PSOE del gobierno de Carmen Álvarez provocó la salida de los socialistas de las delegaciones que fueron repartidas en el pacto de gobierno. Actualmente, Narciso Vital, concejal de IU, es quien comanda el área de Fiestas encargada de organizar la Feria de la Manzanilla. Este contratiempo para los caseteros fue un imprevisto, pero admiten que la predisposición de Vital fue absoluta, reuniéndose el pasado 23 de abril. “La primera toma de contacto fue muy positiva. Nos presentamos como asociación y le transmitimos nuestro planteamiento. Él se ofreció como apoyo para mejorar la feria, y eso es lo que queremos todos, hacerla la mejor posible”, afirma.

A lo largo del año, la asociación no cesa en su labor. Además de los preparativos técnicos, lleva a cabo estudios, informes y propuestas de mejora que se hacen llegar al Consistorio para ir ajustando aspectos claves como la accesibilidad, la distribución del espacio o la iluminación. “Nosotros siempre vamos de la mano de la Delegación, porque creemos que no se consigue nada yendo en polos opuestos. Lo que queremos es engrandecer nuestra feria”, recalca Rodríguez Llovet.

Sobre la posible reubicación del recinto ferial, la asociación mantiene una postura clara: la Calzada sigue siendo, de momento, el espacio real y sobre el que concentran sus esfuerzos. “A día de hoy es una quimera pensar en un nuevo recinto. Como gustarnos, claro que nos gustaría, pero no vamos a aceptar cualquier cosa. Nuestro esfuerzo siempre está en pro de mejorar la realidad”, subraya. Eso no impide que se plantee la necesidad de abordar un nuevo recinto como un proyecto de ciudad, con continuidad a largo plazo, más allá de legislaturas. “Tiene que ir pasándose de gobierno en gobierno. Puede tardar diez o veinte años, pero habría que empezarlo. Para terminar un proyecto, hay que empezarlo. Si lo empieza Carmen Álvarez, encantados. Lo importante es que tenga un final. Eso es lo que se merece la Feria de la Manzanilla”.

Los sanluqueños que piensen que vamos a tener un nuevo Real de la Feria de un año para otro, siento decirle que eso no es posible" — Antonio Rodríguez Llovet - Presidente Asociación de caseteros La Caña

La asociación también muestra sensibilidad hacia las quejas vecinales que conlleva el uso de la Calzada como recinto ferial. Eso sí, sugieren que los vecinos “muchas veces apuntan en la dirección equivocada. Nos culpan de cosas que no son competencia nuestra. Pero entendemos perfectamente las molestias”. Desde su posición, aseguran colaborar activamente con la Delegación para ir resolviendo esos conflictos: “Antes los fondos de las casetas llegaban prácticamente a las fachadas. Ahora hay un pasillo de dos metros y medio. Son pequeños avances que se van dando dentro del mismo real”.

Aun con todas las dificultades, Rodríguez Llovet insiste en que el compromiso de los caseteros no decae. “Estamos aquí para construir, para sumar, para mejorar año tras año lo que tenemos. Y mientras la feria se celebre en la Calzada, ahí estaremos trabajando por ella”. La asociación tiende la mano tanto a los vecinos como a las instituciones para remar juntos, convencida de que la Feria de la Manzanilla es un símbolo de Sanlúcar que debe cuidarse y proyectarse con visión de futuro.