¿Cómo comenzar una crónica sobre el inicio del curso escolar que no suene a algo ya dicho? ¿Cómo hablar de un nuevo 10 de septiembre sin recurrir a esas palabras que siempre se repiten en esta fecha? Ya saben, nervios, sonrisas, besos, lágrimas, ilusión, reencuentros...

¿Queda algo nuevo por contar, algo nuevo por descubrir? La directora de un colegio gaditano nos dice que sí, que se puede hablar de "un gran desconocido". Su centro, el Gadir. Una escuela pública de Educación Infantil y Primaria que sólo cuenta con una línea. Una escuela pública que dispone de unas magníficas instalaciones y que ofrece diversos servicios y programas educativos. Una escuela pública que cuenta con un comedor de gestión directa. Y una escuela pública que comienza este nuevo ejercicio lectivo con sólo una alumna de 3 años y sin unidad de Infantil para esa edad. La Administración educativa la ha sustituido por un aula mixta de 3-4 años ante la falta de demanda de plazas para la unidad de 3 años que tenía el colegio. Sólo hubo una petición.

"Éste es el principal problema que tiene ahora mismo la escuela pública en Cádiz capital. Hay una unidad menos de Infantil de 3 años, y si Educación no vuelve a ofertarla el próximo curso, tendríamos un serio problema. El Gadir podría desaparecer", advierte la responsable del centro, María de los Ángeles Lérida, minutos antes de que el profesorado dé la bienvenida a sus 164 alumnos. Los menores ya se concentran en la calle y algunos aporrean la puerta de chapa del recinto. Hay ganas de acceder al equipamiento.

El Gadir se ubica en la barriada de La Paz y se enmarca en una zona de influencia de matriculación en la que predominan los colegios concertados. Hay siete en total: Safa Villoslada, San Felipe Neri, María Auxiliadora, Las Esclavas-San José, San Vicente de Paúl, Argantonio y La Institución Provincial (Lérida considera que esta última escuela es concertada). "Dentro de este área sólo hay dos centros públicos, el Carola Ribed y el Gadir, el resto son concertados. Así que ahora mismo, en una amplia zona de Cádiz, sólo hay una unidad pública de 3 años frente a 13 concertadas".

Ante esto, la directora reclama a la Administración educativa que vele por la escuela pública y que desarrolle "una política correcta de conciertos de unidades". "Es realmente necesario", asevera. "La Administración no puede mantener las mismas unidades concertadas que hace 20 años, cuando había 30 alumnos por clase. La natalidad ha descendido notablemente en la ciudad en los últimos años, y la Junta de Andalucía, que es nuestra empresa, debe darle prioridad a la escuela pública. Debe velar por ella".

Justo esto es lo que pretende transmitirle al delegado de Educación, Juan Luis Belizón, cuando se reúna con él. Ayer mismo solicitó la entrevista a la Delegación. "Reclamamos ayuda a la Administración porque nosotros ya hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Antes de iniciarse el período de matriculación desarrollamos una campaña informativa por las escuelas infantiles de la zona e invitamos a padres a visitar nuestras instalaciones, porque este centro es un gran desconocido".

Lérida resalta que el Gadir fue el primer centro bilingüe en inglés de Cádiz, que los cinco cocineros que trabajan en el centro pondrán en marcha ya hoy el comedor escolar con platos elaborados con productos frescos y ecológicos, que este año se va a desarrollar el proyecto de huerto escolar y que el servicio de préstamos de libros de la biblioteca se va a abrir también a los progenitores. Añade que el colegio cuenta con Aula Matinal, con un Equipo de Orientación Educativa (EOE) y dispone de un aula de autismo y otra de psicomotricidad, además de tres aulas específicas de música, inglés y de experimentación (laboratorio). En todas las clases hay pizarras digitales y el alumnado tiene a su disposición ordenadores portátiles. Algo que también destaca es la amplitud del pabellón deportivo en el que los escolares realizan Educación Física.

"El Gadir es un colegio muy bueno, pero mucha gente ni siquiera sabe dónde está. Y también hay muchos padres que prefieren llevar a sus hijos a centros concertados. Yo creo que eso ocurre por desconocimiento, sinceramente", valora la directora.

Tanto ella como los otros 13 docentes que trabajan en la escuela tienen esperanza de que Educación vuelva a ofertar la unidad de Infantil de 3 años para el curso 2016/17. Ayer, el padre de la única menor de 3 añitos matriculada en el centro reconocía su "temor" por el "experimento" del aula mixta: "Es mucha la incertidumbre que tenemos porque no sabemos cómo va a salir este experimento. Estamos temerosos, la verdad. Vamos a ver cómo va funcionando y si alguien de la Delegación contacta con nosotros para proporcionarnos algún tipo de información, porque hasta el momento nadie nos ha explicado cómo se va a atender a nuestra hija y qué pasará el próximo curso". La pequeña, que tiene a sus dos hermanos en el centro cursando segundo y quinto de Primaria, comparte aula con otros 12 menores de cuatro años. Dos de ellos también se incorporaron ayer al centro por primera vez.

La AMPA está recogiendo firmas para solicitar a la Administración educativa que vuelva a ofertar la unidad el próximo curso. "Sería una pena que desapareciera otro colegio público en la ciudad", comparte la directora mientras sostiene en los brazos a un pequeño de dos meses. "Aquí tenemos a un futuro alumno", sonríe. Su madre, María, asiente. "Yo estoy encantada con este centro. Mi hija mayor estudió aquí y ahora tengo a un hijo en sexto y al otro en tercero. Hace unos años me mudé a Cortadura, pero mantengo a mis niños en el Gadir porque este colegio es súper bueno y el ambiente es muy familiar".

Y mientras tanto, los alumnos van accediendo al patio. Unos entran más nerviosos que otros y algunos derraman alguna que otra lágrima, pero la mayoría luce sonrisa y alardea de mochila nueva. Los reencuentros llegan acompañados de besos y abrazos, y pasados unos minutos de las diez los docentes empiezan a organizar las filas. Así comienzan los 10 de septiembre. Así comienza un nuevo curso escolar.