Las dudas con la tala en el Parque Natural de La Breña

Denuncian irregularidades como podas en primavera, ausencia de control y acumulación de astillas en temporada de incendios

Polémica por la tala de pinos en el Parque Natural de La Breña en Barbate

Aspecto de un tramo del Parque, en el que se aprecie el paso de maquinaria pesada.
Aspecto de un tramo del Parque, en el que se aprecie el paso de maquinaria pesada. / Jesús Marín

Esta semana, en su actuación en Concert Music Festival, Judeline proclamaba su temor por la tala de La Breña:“Se van a cargar Los Caños de Meca”, decía. Nacida en la localidad, Lara Fernández hacía referencia a las labores de mantenimiento que, desde la administración autonómica, se han estado realizando en el Parque Natural de La Breña y Las Marismas de Barbate en los últimos meses.

“Es una actuación quinquenal; lo han hecho otros años, pero no se había visto tanto como en este, que ha sido peor y más descuidado”, indican desde Enebro-Ecologistas en Acción.

La tala llamó la atención de los vecinos pues, en principio, nadie sabía que se fuera a realizar. “El problema con estas actuaciones –continúan los ecologistas– es que no estaban previstas en el Parque Natural. Cuando se aprobaron los presupuestos para este año, había destinada una cantidad de 0 euros para trabajos forestales. Nos dijeron que no tenían medios autónomos, salvo que la Consejería decidiese sacar dinero y licitación. Es decir, que estas actuaciones no han pasado por la Junta Rectora, al menos, no en los últimos cinco años”.

Los trabajos actuales se engloban bajo el epígrafe ‘Tratamientos selvícolas preventivos en montes de la Sierra Norte, Parque Natural La Breña, Campaña y litoral de la provincia de Cádiz’, y la empresa ejecutora es la onubense Noceda. Con una facturación anual de 2.500.000 euros, no es una desconocida en el campo de la gestión medioambiental, pues realiza numerosas actuaciones tanto a nivel provincial como andaluz. La operación de la polémica en Barbate, financiada con fondos FEADER, tiene un presupuesto de más de 86.000 euros. Un ejercicio destinado principalmente a la prevención de incendios y que incluye clareo, desbroce, poda, recogida y apilado de residuos, triturado y astillado. Desde la Junta insisten en que la acción entra dentro de los parámetros de los informes técnicos.

“Cuando comenzaron las talas, a finales del año pasado, había gente preocupada –indican desde la plataforma Por La Breña. Vecinos que han vivido otras talas y que tenían muchas dudas al respecto”. De ahí, afirman, surgió la idea de formar la asociación. De hecho, también desde Ecologistas en Acción piden que se explique a los vecinos y ciudadanos interesados el “porqué de las labores de la corta de pinos”. Desde la Junta de Andalucía, sin embargo, se asegura que se ha dado información y que las acciones están respaldadas por informes realizados por técnicos.

TALAS EN PRIMAVERA Y NIDOS POR EL SUELO

En Por La Breña muestran imágenes de talas efectuadas en primavera, en época de cría, con las cajas de nidos por el suelo. Las conclusiones oficiales señalan que las actuaciones proyectadas no afectan de “ninguna forma” a la fauna, aunque también se señala que las obras han de efectuarse evitando la época de reproducción. Igualmente, se indica que, “de forma general”, los trabajos tendrían que realizarse en periodos de savia parada (invierno) y fuera del tiempo de floración.

Restos, con montículos, de podas y astillas a finales de julio.
Restos, con montículos, de podas y astillas a finales de julio. / Jesús Marín

Según la zona, los trabajos de clareo en La Breña oscilaban entre el 30 y el 50% de los rodales escogidos. “Que nosotros hayamos calculado, han cortado más de 700 árboles en sólo tres áreas –indican en Por La Breña–. El año anterior fueron unos 2.000, pero creemos que este año son muchos más. Los ingenieros marcaron los ejemplares que se podían ir cortando, pero luego lo han hecho arbitrariamente. De hecho, la Junta Rectora del Parque llegó a reconocer en la última reunión en marzo que no se estaban supervisando los trabajos”. Las actas no se actualizan en la web de este Parque Natural desde 2017. En Ecologistas en Acción también apuntan que se han encontrado a “taladores cortando en días festivos, y manifestando que cortaban a su propio criterio. La ausencia de técnicos controlando o vigilando trabajos forestales en un Parque Natural y Monte Público es un hecho innegable, aunque la Consejería dice que han estado vigilando. Los vecinos se han acercado a la zona sin encontrar responsable de la administración. Cada vez que se proyecte una acción así –reclaman–, se debería realizar bajo presencia de técnicos forestales de la Consejería”.

Nuevamente, dentro de las especificaciones del Programa de Seguimiento y Control, se estipula que la empresa adjudicataria ha de designar a una persona responsable para que los trabajos se realicen según parámetros adecuados de protección ambiental.

“Además –prosiguen desde Por La Breña–, un trabajo, el de la poda, que inicialmente se plantea en tres o cuatro meses, se alarga aquí durante más de un año: de octubre de 2024 hasta diciembre de 2025, aunque en estos meses de verano, se han parado las obras”.

MONTONES DE ASTILLAS EN PLENO JUNIO

Entre las actuaciones que más llamaron la atención estuvo la acumulación de montones de biomasa (astillas), de varios metros de altura dentro del Parque Natural. Dado el escaso valor de mercado que tiene en sí la madera del pino piñonero, se recomienda su aprovechamiento como biomasa, para lo que sí “existe una gran demanda en el mercado forestal”. Se permite que estas acumulaciones alcancen los cuatro metros, pero las pilas deben estar a una distancia mínima de diez. Los montículos, sin embargo, aparecían pegados unos a otros ya a mediados de junio, en temporada alta de incendios. Entrado el verano, tanto maquinaria como amontonamientos habían desaparecido del Parque, aunque sobre el suelo aparecían restos leñosos y de astillas –algo que, nuevamente, se recoge como posible, siempre que no exceda un espesor máximo de dos centímetros y no se den montones dispersos, que sí se daban–.

Aspecto de los monticulos de biomasa el pasado junio.
Aspecto de los monticulos de biomasa el pasado junio. / Por La Breña

El estudio previo realizado desde la Junta no consideraba que los trabajos a realizar fueran a causar un impacto significativo en la flora y fauna de los espacios incluidos dentro de la Red Natura 2000. Así, aunque se contempla el uso de maquinaria pesada (como pudieran ser niveladoras, volquetes o retroexcavadoras), pudiendo producirse durante la ejecución de las obras “un efecto negativo sobre el suelo debido al trasiego con maquinaria pesada”, se plantean “medidas que eviten fenómenos erosivos de consideración”. Con todo, desde la administración, se considera que “una vez finalizadas las obras, el efecto será positivo”, dada la necesidad de las labores de saneamiento y control de incendios. Para la plataforma Por la Breña, sin embargo, el trasiego de maquinaria pesada por el Parque Natural ha podido afectar a especies protegidas, como ciertas orquídeas o el camaleón.

Enebro-Ecologistas en Acción exigía públicamente hace meses que se rescindiera el contrato o acuerdo con la empresa ejecutora de las talas. Desde Por La Breña, por su parte, muestran su preocupación ante lo que creen que es un modelo extractivo que se está generalizando, “con una forma de hacer clareo muy intensiva”. “No queremos que no se desbroce –añaden–. Pero sí que se haga con vigilancia”.

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