Una deuda de 12 millones asfixia a las arcas del Ayuntamiento de Arcos

El Ayuntamiento de Arcos está en números rojos como casi el resto de municipios españoles. Pero su asfixia llega hasta tal punto que apenas cuenta con capacidad de maniobra para enfrentarse a la gestión. La institución carga con una loza de más de 12 millones de euros en deudas acumuladas y unas 600 nóminas mensuales, que le deja poco margen. Además, distintas instituciones le reclaman más de 3 millones de euros en subvenciones concedidas de proyectos y obras, que no están en pie. Una cuestión que el propio Consistorio, gobernado en este mandato por el PP y la formación independiente AI-Pro, lo pondrá en manos de la Cámara de Cuentas para depurar responsabilidades del anterior gobierno del PSOE, dice, si las hubiera.

El alcalde de esta localidad, José Luis Núñez (PP), habla de una deuda heredada del Partido Socialista que se hace "insostenible". Un peso que obliga a esta institución municipal a plantearse una "actuación rápida del control del gasto" para poner freno a la falta de liquidez, según reflexiona el delegado municipal de Hacienda y Personal, en Arcos, el también popular Sebastián Ruiz. "La tesorería es inexistente", añade y recuerda como "agravante" que, al contrario que en otros pueblos, la localidad serrana cuenta con ingresos importantes como los que deja la central de ciclo combinado de Iberdrola o la gestión de los pantanos.

Por ello, Arcos está inmerso en una reestructuración "organizativa, material y de capital humano" para reflotar la situación financiera del Consistorio. Y esto, trae consigo una serie de medidas, de las que algunas ya están en marcha. Por ejemplo, la institución ha abierto una oficina de compra, con límites de gasto, para poder hacer frente, en tiempo, a los compromisos de pagos a proveedores y revisará el catastro. Además, está pendiente de firmar un convenio, que ya ha cerrado con la empresa Endesa, tras reconocer con la misma un millón de euros en deudas, para rebajar un 20% en su facturación. Eso supone, según el PP, un ahorro de entre 12.000 y 15.000 euros.

"El Ayuntamiento no puede tener la espada de Damócles siempre encima. Con Endesa afrontamos desde ya una cantidad de pago real", admite Ruiz. Y prosigue explicando que el Consistorio había perdido en el último año "la capacidad recaudatoria" ya que "nos hemos encontrado con licencias de obras en el cajón", añade.

El capítulo de personal entrará, también, en las revisiones. El Consistorio está afrontando hasta 600 nóminas al mes, según fuentes municipales. "Hay que reducir personal. Hay que afrontar una nómina de personal que no se lleve todos los ingresos de este Ayuntamiento porque hay que prestar servicios al ciudadano. El PSOE ha creado un problema contratando a destajo", confiesa el segundo teniente de alcalde, Sebastián Ruiz. Aunque, el concejal de Economía no aventura a dar una cifra en cuanto al recorte del personal, se desmarca del centenar de despidos del que hablan los socialistas. "Es mentira. Están asustando a la gente", critica Ruiz.

El recorte de la plantilla fue una de las medidas que ya adoptó la ex alcaldesa Josefa Caro, (PSOE), en el anterior mandato. El portavoz de este partido, Isidoro Gambín, defendía esta semana a través de una nota que hay alternativas a un posible despido por ejemplo, "el sistema de las jubilaciones anticipadas (ya aplicado por el PSOE en el anterior mandato"), sin cubrir las vacantes.

En cuanto a las subvenciones que hay que devolver destaca, por ejemplo, la de la piscina cubierta, proyecto que no está realizado y por el que la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía pide que se devuelvan 600.000 euros, además de otros 500.000 euros que la institución municipal adeuda a la empresa constructora de este equipamiento.

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