Barroso medita su vuelta a la política para las elecciones municipales de 2027

El que fuera 28 años alcalde de Puerto Real sopesa la opción de volver a ser candidato a la Alcaldía para que su ciudad “recupere notoriedad” con “políticas más eficaces y humanas”

Barroso tiene 73 años de edad, dejó la política en 2011 y no milita en partido alguno

"Perdí, fui al paro y caí en la depresión. No estaba preparado"

Barroso, el primer mártir de la III República

José Antonio Barroso, en una imagen tomada en 2015 en Puerto Real.
José Antonio Barroso, en una imagen tomada en 2015 en Puerto Real. / Julio González

Barroso se lo está pensando. El veterano político que dirigiera durante 28 años los destinos de Puerto Real –además de cuatro más como líder de la oposición– está sopesando en serio la posibilidad de volver al ruedo político. Su mirada está puesta en el mes de mayo de 2027, cuando se celebrarán unas nuevas elecciones municipales, y en este año y medio que tiene por delante debe valorar si merece la pena el sacrificio de montar un nuevo partido político, configurar una candidatura y elaborar un programa electoral en los que sustentarse. Al menos, y como él mismo reconoce, lo principal, la materia prima, ya la tiene “porque la ilusión de seguir trabajando por mi pueblo sigue siendo la misma del primer día”, afirma rotundo.

A sus 73 años de edad –nació el 14 de abril de 1952– José Antonio Barroso reconoce que jamás ha dejado a un lado la política, aunque no la ejerce ocupando un cargo público desde que las urnas le dieron un sopapo en condiciones en las elecciones municipales de 2011. Ese día la candidatura de Izquierda Unida (IU) que él lideraba en Puerto Real obtuvo apenas dos concejales, perdiendo seis ediles y quedando como la cuarta fuerza política de la ciudad. Ahí Barroso entendió que sus vecinos le habían dado de lado y que, por tanto, había llegado la hora de dimitir y de poner fin a un largo periodo de 32 años como referente político indiscutible de la ciudad que siempre fue el motor industrial indiscutible de la Bahía.

Pero lo que parecía que era un punto y final a esa carrera política a lo mejor se trataba solamente de un punto y aparte. Y es que Barroso reconoce que la posibilidad de volver a aspirar a la Alcaldía de Puerto Real lleva un tiempo recorriendo su mente. Y aunque ha sido, es y será siempre un hombre de muchas palabras, Barroso en este tema se muestra cauto. No quiere profundizar en exceso en este hipotético regreso. Ahora está “escuchando a la gente”. Eso sí, afirma sin tapujos que no le gusta el rumbo que ha tomado en estos años su ciudad.

En especial, Barroso incide en la “falta de notoriedad” que, apunta, ha perdido Puerto Real en el marco de la Bahía de Cádiz y de la provincia en general. Y la solución a ello considera que debe venir desde una Alcaldía que, apostilla, debe apostar “por unas políticas más eficaces y más humanas”. “El Ayuntamiento de Puerto Real debe ser un fiel reflejo de la diversidad actual que hay en el pueblo, y eso no se está produciendo”, recalca.

Tubero de profesión ya jubilado y superados unos problemas de salud que le surgieron hace unos meses, Barroso reconoce que hoy no milita en partido alguno. Además, tampoco parece congeniar con las diferentes fuerzas de izquierdas que hay en Puerto Real, es decir, ni con la Confluencia a la que pertenece la actual alcaldesa, Aurora Salvador, y que está sustentada sobre todo por IU, pero igualmente ni con Adelante, ni con Podemos.

De esta manera, y en el caso de que se decidiera a dar el paso adelante, todo apunta a que Barroso tendría que recurrir a conformar un nuevo partido político. Y este extremo no sería sería extraño para él porque en su dilatada trayectoria política Barroso ya fundó Unidad Puertorrealeña, con la que concurrió a las elecciones municipales de 1983, y luego la Agrupación Democrática de la Izquierda (ADI), con la que hizo lo propio en 1991.

Además, en 1979 también lideró la candidatura del Partido del Trabajo de España (PTE) y fue el número uno de IU en los comicios locales de 1987, 1995, 1999, 2003, 2007 y 2011. Salvo estas últimas ganó en todas las demás –acumula ocho victorias electorales– y fue alcalde desde 1979 a 2011 a excepción de cuatro años (de 1995 a 1999) en los que todos los partidos se unieron contra él.

Barroso fue también parlamentario andaluz por el PCE (1982-1986) y fue cabeza de lista al Congreso de los Diputados en las elecciones generales de 2008, aunque no logró escaño.

El alcalde de Chipiona, un espejo en el que Barroso puede mirarse

Pese a llevar 14 años alejado de la política activa, José Antonio Barroso sigue siendo el segundo alcalde más veterano que ha habido en la provincia de Cádiz. Los 28 años que estuvo al frente de la Alcaldía de Puerto Real –aunque divididos en dos etapas– sólo fueron superados por los 32 que acumuló el socialista Cristóbal Rivera como regidor de Setenil de las Bodegas, en concreto desde 1983 a 2015.

En el caso de que Barroso se decidiera a ser el candidato a la Alcaldía de Puerto Real en las elecciones municipales de 2027, tiene muy cerca un espejo en el que poder mirarse: Luis Mario Aparcero. El actual alcalde de Chipiona sorprendió a todos al volver a presentarse a unas elecciones en 2019, 15 años después de salir del Ayuntamiento.Y además lo hizo ganando esos comicios y también los de 2023. Aparcero, el único político que hay en la provincia que se estrenó en la política en el ya lejano 1983, suma casi 15 años como alcalde de Chipiona divididos en cuatro etapas, y ha militado en tres partidos políticos diferentes.

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