Tribunales Cádiz

El arquitecto y el abogado condenados por la trama Obra Nueva de Chiclana, de nuevo al banquillo

  • La Fiscalía pide tres años de cárcel para José Ignacio Rosano y un año y nueve meses para Joaquín Pallí

Una zona del diseminado de Chiclana.

Una zona del diseminado de Chiclana. / Sonia Ramos.

Nuevo juicio a dos de los principales implicados en la trama Obra Nueva de Chiclana. El arquitecto Joaquín Pallí y el abogado José Ignacio Rosano, condenados recientemente por participar en un entramado dedicado a la compra de fincas en suelo no urbanizable para después realizar escrituras públicas en las que declaraban la existencia de viviendas en realidad inexistentes, se sentarán de nuevo en el banquillo acusados de un fraude similar llevado a cabo en las mismas fechas en las que se destapó el escándalo urbanístico de Obra Nueva, 2006 y 2007.

En esta ocasión, la Fiscalía procesa a Pallí como autor de un delito de falsedad en documento oficial y pide para él un año y nueve meses de prisión. Para el letrado solicita tres años de cárcel como autor de un delito de estafa.

El escrito de calificación fiscal recoge que el arquitecto encausado elaboró un documento en el que certificaba falsamente que en una parcela ubicada en la zona de Cantaruelas Viejas, en Chiclana, había edificadas viviendas unifamiliares de cien metros cuadrados y con más de cinco años de antigüedad, a fin de que el Ayuntamiento de la localidad no pudiera derribarlas.

"Tras dicha artimaña y creada la apariencia de legalidad", prosiguen las conclusiones provisionales de la Fiscalía, se formalizaban contratos de compraventa con particulares, también procesados en esta causa pues, según el fiscal, tenían conocimiento de las irregularidades urbanísticas cometidas y, pese a ello, decidieron seguir adelante con la adquisición de las parcelas.

Para obtener préstamos hipotecarios sobre esas 'viviendas fantasma inexistentes', algunos compradores se concertaron con el abogado José Ignacio Rosano, a la fecha de los hechos, colaborador de una entidad bancaria. Tal y como sostiene la acusación pública, "con ánimo de obtener beneficio económico y asegurar el éxito de la operación", el letrado "engañó" a un tasador y lo condujo a una finca distinta a la del contrato de compraventa y de valor superior. Con la tasación obtenida mediante esa "farsa", explica la Fiscalía, el banco concedió el préstamo hipotecario a los particulares y Rosano recibió una comisión. 

Además del arquitecto, el abogado y varios compradores, también se sentarán en el banquillo de los acusados por este asunto un constructor y una trabajadora de una inmobiliaria.

El procedimiento aún no tiene fijada la fecha para la celebración de la vista oral, si bien hace más de 15 años que ocurrieron los hechos que se van a enjuiciar. Puede pasar, como ya sucediera con el fallo de la Audiencia de Cádiz conocido la semana pasada por el caso Obra Nueva, que concurran dilaciones indebidas muy cualificadas y que las posibles penas impuestas se queden en su grado mínimo.

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