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Nuevo contrato para los astilleros

Viento favorable

  • Iberdrola confirma la adjudicación a Navantia Puerto Real de la subestación eléctrica del proyecto 'East Anglia One'. Tendrá 65 millones de inversión y picos de trabajo de hasta 600 operarios durante dos años.

Iberdrola parece haber encontrado en Navantia a su socio perfecto para llevar a cabo sus proyectos de energía eólica marina. Esta asociación, que nació ya hace tiempo amadrinada por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, cobró fuerza ayer. Al mediodía, en el Palacio de San Telmo, la mandataria andaluza y el presidente de la compañía energética, Ignacio Sánchez Galán, repetían la imagen tras la que, en junio de 2014, se anunciaba la primera adjudicación de Iberdrola a Navantia Puerto Real. Si entonces era el proyecto Wikinger, cuya plataforma acabó llamándose Andalucía, ahora se trata del East Anglia One, un nuevo contrato valorado en casi 65 millones de euros para construir la subestación (y el resto de elementos) del parque eólico marino que desarrolla la eléctrica en la actualidad en aguas inglesas y que contará con 714 megavatios (MW) de potencia.

Ayer lo avanzó este periódico y al mediodía se producía el anuncio. La decisión era comunicada por el propio presidente de Iberdrola a Susana Díaz. Este nuevo contrato, según explicó la firma energética, supondrá para el astillero puertorrealeño una mano de obra estimada, de media, en 350 personas, aunque "con picos de hasta 600", durante los próximos dos años. De momento se desconoce si el contrato para comenzar este proyecto se producirá de inmediato o en los próximos días, pero es un hecho que servirá para aumentar la carga de trabajo en la Bahía.

Según los términos de la adjudicación, los astilleros de Navantia en Puerto Real se encargarán de la construcción de los diversos elementos que componen la nueva subestación, cuyo peso total superará las 7.700 toneladas, casi tanto como el Big Ben de Londres. Como se puede apreciar en el gráfico adjunto, este proyecto será similar al Wikinger, con una subestación, su plataforma y los pilotes que la sustentan. En total, 158 metros de altura, superando ampliamente las Torres de Hércules, en Los Barrios, que miden 126, y que pasa por ser la construcción más alta de la provincia de Cádiz.

Más allá de la importancia de confirmar un anuncio esperado, desde que a comienzos de septiembre se firmara en Ferrol la primera parte de este contrato (las 34 jackets que construirá la factoría gallega para los aerogeneradores, por un importe de 120 millones de euros), la adjudicación a Navantia Puerto Real conocida ayer prácticamente confirma que la firma energética ha puesto sus ojos en la naviera pública para ser su guía industrial en el desarrollo de sus proyectos. De hecho, el presidente de Iberdrola dijo ayer, nada más anunciar el contrato, que "dada la consolidación de esta nueva línea de producción de Navantia, en el futuro se le podrían adjudicar nuevos pedidos para nuestros próximos proyectos de eólica marina en Reino Unido, Francia y Alemania". El proyecto Wikinger abrió una puerta. El East Anglia One no hace sino confirmar que el mercado eólico ha venido para quedarse.

Y aunque lleva más de una década intentándolo (antes incluso de la existencia de Izar), la decisión de Iberdrola y la confianza depositada en Navantia se han sustanciado con dos contratos en poco más de dos años. En todo esto, por lo que parece, ha tenido su particular peso el apoyo de la Junta de Andalucía a su más alto nivel. De hecho ayer, Ignacio Sánchez Galán quiso destacar que, "gracias a su competitividad, calidad y buen hacer, Navantia ha conseguido esta nueva adjudicación para uno de nuestros más importantes proyectos energéticos, por el que la presidenta -Susana Díaz- ha mostrado su interés en repetidas ocasiones".

En esta valoración, Galán coincidió con el comité de empresa de la factoría puertorrealeña. De hecho, su presidente, Antonio Noria, aseguraba ayer a este periódico que "la satisfacción es grande, porque lo esperábamos para más adelante, y si sigue los ritmos del proyecto Wikinger, incluso podríamos llegar a los 900 empleos. Esto no es más que el reflejo de que hemos hecho un buen trabajo, lo hemos demostrado, y el cliente está contento y confía en nosotros".

Sin embargo, Noria llamó la atención sobre dos hechos. El primero, la ausencia de noticias en la empresa acerca de que ayer se anunciaría el contrato. "Esta mañana -por ayer- no lo sabía ni el director de la factoría; de hecho, yo me he enterado al ver el Diario y porque a media mañana me ha llamado el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil, para decirme que se iba a anunciar". El segundo aspecto, el laboral. Noria pidió a Navantia "que haga las cosas tan bien como las ha hecho con el proyecto Wikinger, y así todas las partes estarán contentas".

Más airados, curiosamente, se mostraron lejos de Puerto Real al conocerse el anuncio del proyecto. Lejos de poner el énfasis en la consecución del encargo (aunque hablaron de "buena noticia para la Bahía"), desde el comité intercentros hablaban ayer de "malestar por habernos enterado por la prensa", o de "falta de atención al comité de empresa de Puerto Real". Eso sí, alabaron a los empleados del centro "que han trabajado muy bien en el proyecto Wikinger, tanto en calidad como en tiempo", lo que "ha contribuido a conseguir esta adjudicación".

El encargo hecho público ayer, como subrayó la compañía eléctrica después en un comunicado, supone el cuarto de Iberdrola a Navantia (dos para Ferrol y dos para Puerto Real) para suministrar "diversas infraestructuras de los relevantes proyectos de eólica marina que la compañía está acometiendo en aguas europeas". Recordó que el importe global de las adjudicaciones a Navantia ronda los 350 millones de euros y ha permitido dar trabajo a 2.600 personas en Puerto Real, Fene y Avilés (la empresa Windar, que se encarga de los aerogeneradores).

Sobre el proyecto anunciado ayer, Iberdrola explicó que "East Anglia One será uno de los parques eólicos marinos más grandes del mundo cuando entre en funcionamiento, en el año 2020. La instalación podrá atender el suministro de energía eléctrica de más de 500.000 hogares ingleses".

Este parque, el tercero de estas características que Iberdrola pondrá en marcha en el mundo, dispondrá de las mayores turbinas existentes hasta la fecha, de 7 MW de potencia unitaria. Estas se incorporarán a unos aerogeneradores cuya altura total alcanza los 235 metros. Este parque eólico marino se ubicará a 85 kilómetros de tierra firme y ocupará una extensión de 300 kilómetros cuadrados.

En el capítulo de reacciones, el primero en pronunciarse ayer fue el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, que siguió la línea argumental de la presidenta. Dijo que "la estabilidad política que tiene Andalucía ejerce esa confianza en la inversión". Valoró como "magnifica noticia" la visita del presidente de Iberdrola para anunciar "esta importante carga de trabajo que viene a volver a mostrar la confianza en Andalucía, hacia astilleros y hacia la capacidad de sus trabajadores y de la empresa".

Desde el PP, su presidente provincial, Antonio Sanz; su diputada nacional Teófila Martínez; y su portavoz en la Diputación, José Loaiza, resaltaron el "gran poder de adaptación" de los astilleros para competir "con gran éxito" en la construcción naval civil, "ampliando su cartera de servicios". A su juicio, el trabajo realizado en la subestación Andalucía "ha certificado la calidad, capacidad y eficacia de los astilleros y sus trabajadores". Y resaltaron la gestión del Gobierno de Rajoy para "impulsar la diversificación de los astilleros".

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