El Puerto aplica desde hoy el plan especial de tráfico para la motorada

A las diez de esta mañana se pone en marcha el dispositivo especial de tráfico durante los días de la motorada en El Puerto de Santa María.

Este dispositivo no presenta este año apenas ninguna novedad con respecto a las ediciones de los últimos años, de manera que se cerrará el centro urbano de forma parcial y sólo se permitirá el acceso de motocicletas por la avenida Pozos Dulces y en dirección a la Ribera del Río, Ribera del Marisco, plaza de Las Galeras y Micaela Aramburu, dirigiéndolos a los aparcamientos ubicados en las bolsas de la avenida de la Bajamar.

El dispositivo permanecerá en vigor hasta las siete de la mañana del próximo domingo, 24 de abril. No obstante, a partir de las doce de la noche de hoy viernes y mañana sábado el acceso al centro urbano se cerrará también para las motocicletas, fomentando así la circulación peatonal por la zona baja de la ciudad.

El acceso al casco antiguo de residentes y vehículos autorizados se realizará por la avenida de Sanlúcar, calle Santa Clara, calle Cielo, Javier de Burgos, Larga, Chanca y Ribera del Río, siempre en función de las circunstancias del tráfico.

Los estacionamientos de motocicletas se habilitarán, además de en las bolsas de Bajamar, en la explanada de la Victoria (junto a Renfe), en la avenida de la Estación y en la bolsa de estacionamiento junto a la Pasarela del río. El parking del Parque Calderón queda reservado a los servicios sanitarios y de emergencia.

Para los estacionamientos de turismos y autobuses se han establecido la plaza de Elías Ahuja, explanada del Monasterio de la Victoria, Paseo José Luis Tejada, Rotonda de La Puntilla, bolsa de la pasarela del río y, en general, todos los estacionamientos privados y públicos habilitados.

Por su parte, la zona de tráfico rodado de Valdelagrana quedará abierta en principio, con la posibilidad de cerrarlo si fuese necesario.

De momento ayer eran pocos los motoristas que se dejaron ver aún por El Puerto, si bien ya se pudieron escuchar los primeros rugidos de motores a partir de las primeras horas de la noche.