Fallece un joven de 30 años arrollado por un bus urbano

El gris de la ciudad se hizo ayer mucho más intenso al inicio de la mañana. Sobre las diez y media, un hombre de 30 años, Marco Antonio G. L., fallecía minutos después de resultar arrollado por un autobús de la línea 1 (Plaza de España-Cortadura), justo en el momento en que se disponía a pasar al otro lado de la Cuesta de las Calesas, a la altura del Palacio de Congresos.

Entre las diez menos cuarto y las diez y media transcurrieron minutos en los que la tensión se apreciaba en el ambiente, dado que Marco Antonio no murió en el momento del impacto, a pesar de quedar atrapado bajo la rueda delantera derecha del autobús, situación en la que permaneció durante al menos 20 minutos. Fue un hilo de vida al que 061 y Bomberos prefirieron aferrarse con el fin de reanimarle.

Pero la situación se presentó complicada desde el principio, puesto que el conductor del autobús no pudo frenar de golpe, lo que provocó que inevitablemente arrastrara el cuerpo de Marco Antonio durante 20 metros de la cuesta. De hecho, el impacto se produjo cerca del paso regulado por un semáforo y el autobús no logró detenerse hasta poco antes de la parada del 1.

Al frenar, la rueda impedía el rescate del cuerpo, aún con vida, de MarcoAntonio pero la intervención del 061 se hacía necesaria. En cuestión de segundos, y a sabiendas del riesgo que suponía, sanitarios y bomberos, se sumergieron bajo el autobús para intentar aplicarle los primeros auxilios al atropellado. Pero salvarlo se hacía complicado en esa situación, por lo que los miembros del cuerpo de Bomberos estabilizaron el vehículo y lo elevaron utilizando para ello cojines neumáticos, logrando así liberar al accidentado.

Pero poco más se podía hacer por Marco Antonio.Con el cuerpo deformado por el impacto, la cara hinchada y amoratada, fallecía minutos después, a pesar de los intentos de reanimación. El cuerpo permaneció sobre la acera del palacio hasta que el forense ordenó su levantamiento. La Policía local realizó su atestado y se están investigando las causas del accidente.

Uno de los testigos, José Antonio Aznar, asegura que Marco Antonio se “lanzó” a cruzar la calzada a pesar de que el semáforo, en ambas direcciones, se encontraba cerrado para los peatones. Esta misma tesis la mantuvo ante las autoridades una señora que viajaba en los primeros asientos del autobús involucrado. Al parecer, esta testigo vio a Marco Antonio cómo cruzó justo delante del bus a pesar de que la señal luminosa se lo impedía.