Los muelles de la base de Rota están este lunes al completo. Las instalaciones militares gaditanas vuelven a ser fundamentales y desde aquí se preparan más de una veintena de buques de una docena de países para realizar en aguas de la Bahía el ejercicio Dynamic Mariner-Flotex 2019.

No es un ejercicio cualquiera, de hecho es seguramente el más importante de las unidades de la Armada de este año y uno destacado también para la OTAN junto al Baltops, llevado a cabo en el Mar Báltico y en el que participaron también unidades españolas. "Es realmente de envergadura", ha manifestado el vicealmirante Antonio Martorell.

Sus cifras así lo ejemplifican. Más de 4.500 hombres y mujeres de 18 países - España aporta unos 2.700-, 26 buques de 12 países, dos submarinos y doce aeronaves . Y sus escenarios, entre otros, aguas de la Bahía y el Retín.

Uno de sus objetivos es certificar al Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad de la Armada Española, del que Martorell está al frente, como Mando Naval de la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN, una misión que España asumirá en enero de 2020. Esta fuerza tiene una "muy alta disponibilidad", ha explicado. Y eso viene a significar que "en cinco días" tienen que estar preparados para cualquier despliegue. España, como mando naval se compromete así el próximo año a aportar el cuartel general con un buque de mando, el Castilla. Unidades de Holanda aportarían la fuerza anfibia.

El buque de asalta anfibio #Castilla, buque de mando del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad encargado de asumir el mando marítimo de la Fuerza de Reacción Rápida de la #OTAN, atracados en la Base Naval de #Rota os deseamos #BuenosDías y #FelizDomingo@SpainNATO #NRF pic.twitter.com/hSZ49QuJSn

— Armada Española (@Armada_esp) October 6, 2019

Por ello, el adiestramiento será una preparación para dar respuesta, en ámbito marítimo, a las situaciones de crisis que necesite la Alianza, con ejercicios hasta el próximo 18 de octubre. Será una examen para las operaciones aéreas, guerra antisubmarina, de superficie y anti aérea, medidas contra minas, operaciones anfibias y de protección de fuerza para un escenario ficticio pero que podría asemejarse al real.

Según ha manifestado Martorell, las fuerza de respuesta de la OTAN tiene que estar preparada para "un amplio espectro de operaciones militares" y este ejercicio es "una pieza clave" en su preparación para una de las tareas que tiene encomendada, en este caso la defensa colectiva. Dynamic Mariner adapta el escenario a "la realidad de la geografía española con sus limitaciones" y sería una crisis entre la Alianza Atlántica y un oponente básicamente "por intereses económicos de la explotación en la zona económica exclusiva  y también de pesca". "Irá evolucionando desde bajo nivel hasta ir incrementando las acciones del bando oponentes, que llega hasta alguna acción bélica o asimétrica".

La Fuerza de Reacción Marítima de la OTAN es una fuerza multinacional con un alto grado de alistamiento y tecnológicamente avanzada, con capacidades de actuación en los ámbitos terrestre, aéreo, marítimo y de operaciones especiales, que la OTAN puede desplegar de forma urgente allí donde se necesite. En este caso, la preparación es para el mando componente marítimo, que es el asume España en 2020, algo que no ocurría desde 2015. En noviembre, se hará otro ejercicio ya sin fuerzas presentes, solamente a nivel cuartel general.