La entrada de la provincia de Cádiz en la fase 2 de la desescalada ha permitido ver este lunes los primeros chapuzones en las playas. Sin embargo, existen municipios como Cádiz, Puerto Real o Chiclana que aún no permiten el baño, un permiso que concederán una vez que tengan preparados sus planes de contigencia, que deben entregar a la Junta de Andalucía para garantizar los protocolos de salvamento y seguridad mientras que dure la crisis sanitaria. A pesar de la prohibición, las altas temperaturas pueden tentar a los ciudadanos a saltarse esta restricción, lo que puede acabar saliendo muy caro ya que estos ayuntamientos prevén sanciones que van desde los 300 euros hasta los 30.000 euros. 

A pesar de estar aún vigente el mando único dentro del estado de alarma, la potestad sancionadora recaerá en los ayuntamientos, tal y como señalan fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Esto se debe, según indican estas mismas fuentes, a que la vigilancia y control de las playas son una competencia municipal, por lo que son las diferentes policías locales las que tienen el deber de que se cumplan las normas marcadas por los consistorios. 

Asimismo, desde la Subdelegación del Gobierno se recuerda que en la orden SND/414/2020, de 16 de mayo, se levanta la restricción del uso, permanencia y tránsito por las playas, pero diversas cuestiones como el baño se dejan en manos de los ayuntamientos, que son los que están decidiendo si mantienen la bandera roja o levantan esta restricción. 

Por este motivo, son las policías locales las que podrán sancionar a los bañistas que se salten las prohibiciones y serán las encargadas de tramitar estas infracciones en función de la norma legal a la que se sujeten, no quedando amparadas bajo el estado de alarma. 

Así, en Cádiz, el Ayuntamiento señala que la cuantía de la sanción por saltarse la prohibición del baño en las playas de la capital es de 300 euros. Cabe recordar que en los arenales de Cádiz se activará la temporada de playas el próximo 1 de junio, fecha en la que se quitará la bandera roja para que los bañistas puedan volver a disfrutar del mar. De momento, este lunes, primera jornada en la que se permitió la permanencia en las playas de la capital, aunque no el baño, no se interpuso ninguna sanción por saltarse esta prohibición.

Por ejemplo, en Puerto Real, quienes se salten la prohibición de bañarse en las playas de la Villa o realizar cualquiera de las actividades prohibidas expresamente, se podrán enfrentar a sanciones que oscilan entre los 601 a 30.000 euros. Según la Policía Local de este municipio, se aplicarán las sanciones que se recogen en la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana. Los agentes propondrán sanciones en base a la desobediencia o la resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito. Hasta el momento no se ha impuesto ninguna.

Por su parte, la prohibición del baño en las playas de Chiclana hasta el próximo viernes también conlleva medidas sancionadoras en el caso de que algún bañista se introduzca en el agua en estos próximos días. Así, desde el Ayuntamiento se impondrán denuncias por desobediencia que alcanzan los 300 euros, sin que hasta ahora nadie haya infringido la norma.

De esta manera, el Ayuntamiento chiclanero recalca que hasta el viernes seguirá trabajando para que se apruebe el Plan de Contingencia y proceder a la apertura de las playas con todas las garantías y servicios, incluidos el control de aforo e información por parte de los voluntarios de Protección Civil, siendo la Policía Local el cuerpo de seguridad que se hará cargo de las sanciones.