La escalada de contagios de coronavirus en julio en la provincia de Cádiz, con más de 12.000 desde que comenzó el mes, ha hecho crecer el número de casos activos de una manera espectacular. Si junio cerró con apenas 2.569, este miércoles se acercan a los 11.000 (10.926).

El número de casos activos se obtiene restando al número total de confirmados por pruebas desde marzo (97.670) los fallecidos (1.513) y los curados (85.231), acercándose así al número de personas que serían positivos en covid en estos momentos.

Así, y pese a la subida constante desde hace dos semanas, que este miércoles frene un poco, queda todavía lejos de febrero, que terminó con 27.399 casos activos, y enero, con 24.328. Marzo, ya en descenso, cerró con 15.113, abril con 7.066. Julio, eso sí, corta la buena racha de mayo, apenas 2.267, y junio, con 2.569.

Y es que el aumento de afectados, con una incidencia muy destacable entre los jóvenes gaditanos, no ha parado de crecer, especialmente tras la primera semana del mes, una vez pasados los primeros días de las vacaciones escolares y el fin de los exámenes. En mayo se sumaron menos de 3.000 contagios, en junio algo más de 4.000 pero este mes, al que aún le quedan unos días, lleva ya más de 12.000.

Julio sí tiene la mortalidad más baja de este 2021, con nueve fallecidos en lo que llevamos de mes, frente a los 21 de junio o los 40 de mayo, un dato sin duda muy importante.

El rastreo, en mínimos

La subida de casos, unida al verano y las vacaciones de los sanitarios, ha reducido al mínimo el rastreo de contagios, y apenas se conoce el origen de 6,6%, según el semáforo del Ministerio de Sanidad. Cádiz se encuentra en niveles parecidos al resto de las provincias de la comunidad andaluza, que presenta los peores datos de España. La transmisión y la incidencia se ha colocado a niveles de febrero y a eso se suma la dificultad del rastreo de casos y el retraso para las pruebas de los contactos estrechos.