"Comienza una nueva singladura. Estamos curtidos y preparados"

"Han hecho falta palabras, esfuerzos, horas de dedicación y mucho tesón para salir adelante, para abrir puertas al mar y seguir la singladura en estos tiempos de adversidad. Han sido cuatro años muy complicados, condicionados por una crisis económica sin precedentes". Eduardo González Mazo comenzó ayer su discurso de investidura como rector de la Universidad de Cádiz echando la vista atrás, recordando los "momentos duros" que ha vivido durante su primer mandato al frente de la UCA.

No sólo culpó a la crisis financiera, sino también al conjunto de directrices políticas que han afectado a la identidad y al funcionamiento de la instituciones académicas públicas de todo el territorio nacional. "Unas normativas sobrevenidas y elaboradas sin la participación de la comunidad universitaria y que nos han introducido en los momentos más difíciles de nuestra historia reciente", lamentó en presencia de la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, así como de otras autoridades políticas, universitarias y sociales, y familiares, amigos y miembros de la comunidad universitaria que asistieron al acto de toma de posesión en el Palacio de San Telmo.

Malos tiempos para la universidad en los que ha sido necesario "remar contra corriente" para evitar el hundimiento. Pero a pesar de todo, el catedrático de Química Física afronta con optimismo esta nueva etapa. "Comienza ahora una nueva singladura. El temporal debe amainar, y aunque la mejoría se demore un poco más, estamos curtidos y preparados". Preparados para "cuatro años más de batalla". Cuatro años más "comprometidos con la institución a la que pertenecemos, con el mismo ánimo que el primer día y al servicio de la sociedad a la que nos debemos". Y comprometidos también con "la transmisión de nuestro conocimiento humanista, social, científico y tecnológico".

Pero eso sí, es necesario un contexto que proporcione solidez a las acciones y planificaciones futuras de la UCA. En otras palabras, "hace falta un pacto de Estado que ponga a la educación por encima de otros intereses y que evite frenos normativos en el despliegue de nuestra docencia, investigación y transferencia". El rector reivindicó "un horizonte de estabilidad a medio y largo plazo, más allá de las incertidumbres y emergencia diarias, que asegure un modelo de financiación para nuestras universidades y provea unas reglas de juego firmes, que no cambien a cada paso".

Asimismo, se dirigió a Díaz para recordarle que aún se deben abordar un conjunto de actuaciones prioritarias en materia de financiación, con el fin de disponer de "una correcta planificación de tesorería y de un calendario de pago de la deuda reconocida con las universidades públicas". Cabe recordar que la Administración autonómica adeuda a la UCA 58 millones de euros, y que la Junta se comprometió en septiembre de 2014 a saldar dicha deuda en un plazo de dos años.

Al respecto, una vez tomó la palabra la dirigente, garantizó que se va a mantener "al 100% la financiación" a la que está comprometida con las diez universidades públicas de la comunidad.

Bajo esta "delicada" situación financiera y ante circunstancias adversas, la UCA proseguirá en su empeño de mantener "la esencia de la universidad pública". "Somos servidores públicos", lanzó orgulloso el gestor.

No obstante, a pesar de las dificultades, la institución que dirige ha progresado como universidad en los últimos años ampliando su oferta académica en másteres y programas de doctorado, y con iniciativas que han marcado un antes y un después en la UCA: los Campus de Excelencia Internacional CEI.Mar y CEIA3. Además, la UCA ha asumido el papel de liderazgo en la creación de mesas sectoriales y clústeres. Como ejemplos, la mesa por la Economía Azul y el Clúster Marítimo-Naval de la provincia de Cádiz. Y también merece mención la "intensa colaboración" que mantiene con la industria aeronáutica, el sector petroquímico y la industria agroalimentaria.

En su toma de posesión, González Mazo recordó el pasado, radiografió el presente y también miró hacia el futuro, porque "si el camino recorrido es importante, más es todavía el espacio por recorrer hasta nuestro nuevo horizonte 2020". En este punto, transmitió que están inmersos en el impulso de sectores empresariales para la definición de grandes líneas de proyectos de I+D+i, estratégicos y singulares para Cádiz y Andalucía, y que tendrán gran capacidad de arrastre tecnológico y posibilidad de efectos industriales. "A la universidad -afirmó- se le demanda un papel activo en el cambio de modelo productivo. Nuestras líneas de actuación en formación, investigación, desarrollo e innovación deben dar respuesta a intereses estratégicos".

Es por ello que el rector alentó a "seguir avanzando, sumando esfuerzos". Y no sólo en beneficio de la UCA, "que queremos ser una universidad humanista y de utilidad, que pase de estar cerca a estar dentro", sino también de Andalucía, "que será, en gran medida, lo que sean sus universidades".